Lo de Genaro García Luna ni es nuevo, ni es actual. Fue incluso personaje principal, en la serie de Netflix sobre el Chapo Guzmán. Su vergonzoso ascenso atraves del servilismo y la abyección con sus superiores, al grado de limpiarle los zapatos a su jefe inmediato. Ya en el poder se observa como junto con el Secretario de la Defensa Nacional, se reunen con los “patrones” y reparten el territorio nacional, estableciendo sus dominios para la venta de la droga. Aquí lo trascendente es la confirmación, de que tenemos narco gobiernos. Que la lucha contra los narcotraficantes y la delincuencia organizada, está perdida porque los delincuentes están incrustados en los poderes legislativos, judiciales y ejecutivos. Hay que saber diferenciar la publicidad y propaganda política, a la voluntad de la misma. Las declaraciones serias y las que llevan solamente intenciones y promesas, que saben nunca se cumplirán. Cuántos García Luna, hay en éste régimen? Cuántos en el pasado incluso revestidos de presidentes? Violencia, corrupción, impunidad las grandes faltantes promesas de campaña del actual régimen. Un gran reto muy difícil de combatir y una gran esperanza de la ciudadanía, en el verdadero cambio. La incertidumbre persiste. Lo mejor es que lo juzguen, donde trabajaron años para atraparlo. Que hable, a cambio de lo que sea, pero que destape la cloaca. La extradición, ni al caso.