A un año, no todo “requetequetebien”

    A solamente dos días de cumplir un año de ocupar la silla del Presidente de la República de este gran país, para Andrés Manuel López Obrador, lamentablemente las cosas no van “requetequetebien”.

    Pues tanto sus actitudes, como de sus colaboradores están dejando muchísimo que desear. Las cuales se deben totalmente a su falta de experiencia en el difícil arte que es la política, así como el saber gobernar.

    Situación de la que, aunque no lo crea, los implicados no tienen la culpa, pues en estos lamentables casos    -que son casi todos sus colaboradores-   entra como anillo al dedo ese importante dicho mexicano que dice: “la culpa no la tiene el indio, sino el que lo hace compadre”.

    El que acaba de confirmar el propio López Obrador en su conferencia de prensa de la mañana del pasado miércoles 27 del presente mes, cuando refiriéndose al nombramiento del cinco veces rechazado por el Senado de la República, por inepto, José Ángel Correjales, aspirante a estar al frente de la importante Agencia de Energía y Medio Ambiente (ASEA), y que impuso en esta, por que su embestidura presidencial se lo permite, al expresar: “los funcionarios de mí administración deben tener 90 % de honestidad y 10 % de experiencia”.

    Posición muy lamentable del fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), desde el inicio de su periodo de gobierno en cuanto al nombramiento de los integrantes de su equipo de trabajo, en otras palabras de quienes gobiernan conjuntamente con él, nuestro hasta el momento, productivo y hermoso país.

    Siendo lo más grave de esta penosa situación que ejemplos al respecto hasta el momento hay bastantes y en posiciones de gran importancia y todo indica que pueden ir en aumento.

    A la fecha lo que no se puede ocultar por el escándalo que causó y continúa causando, es el desaseado nombramiento de la titular de la importante Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), señora Rosario Piedra, que no solamente no tiene el perfil profesional que la legislación correspondiente pide para ocupar el cargo, sino que también con sus nombramientos políticos, que con toda intención ocultó    -aquí se tipifica el dolo-    porque le impedían llegar al cargo, por el momento algunos morenistas le otorguen el reconocimiento al frente de la institución.

    Escándalo que ensució al Senado de la República y parte de sus integrantes. Y que traerá como consecuencia la falta de honorabilidad y credibilidad de la CNDH en todas sus actuaciones, debido a la falta de honestidad en el nombramiento de su titular.

    Ojalá y se recapacite al respecto, lo que daría honorabilidad el gobierno de la 4 T, pues corregir los errores es de sabios. Y que esto se hiciera también en otros de los casos que se ha incurrido en este tipo de faltas. En especial en un momento como el actual, en el que las cosas tanto en lo político, de seguridad y económico, no van tan “requetequetebien”. Usted qué OPINA estimado lector. Hasta el lunes. Noti-sigloxxi@hotmail.com  (Fech. Púb. Vier. 29-noviembre-19)

   

Related posts

Iniciativa priista: sí o …

Las mesas directivas del Congreso de la Unión.

¿Cuál traición a la patria?