Festejos navideños, la prioridad oficial

Lector, lectora: te confieso que escribo estas líneas un poco tarde ya de la noche del jueves. También me canso (pero no ganso, válgame Dios).

A veces me pregunto si es por el traqueteo de toda la semana que de pronto me invade el desaliento para escribir, o si es ya por mi edad de adulto mayor, o porque me gana la noche por ir a cumplir compromisos que me van saliendo o que ya tengo fijos, o porque no encuentro un tema que sienta que te puede interesar.

Esta semana repentinamente me empezó a fallar la computadora que normalmente uso, aunado a que también me ha estado fallando la línea de internet y de pronto me he quedado aislado del mundo informativo al que estoy acostumbrado.

Pero también me pregunto si a fuerza de estar todos los días pendiente de la vida pública del Estado y de la actuación de las autoridades estatales influye en mi estado de ánimo estar dándome cuenta de la preocupante situación que vive Veracruz y del color de rosa con que todo lo ve el cuitlahuismo.

Luego de la experiencia de haber vivido la mayor parte de mis años bajo el priismo, pero de haber conocido también la actuación del panismo tanto en la presidencia como en la gubernatura, y de haber esperado que todo iba a cambiar con el morenismo, no puedo evitar la decepción que viven miles y miles de veracruzanos que creyeron que, por fin, ahora sí, en serio, todo cambiaría para bien.

A todo eso le sumo que en mi vida como periodista mantengo activo mi mundo de relaciones con los más diversos actores sociales, de todas las corrientes políticas, de diversas creencias religiosas, de distintas preferencias sexuales, de todos los sectores, y compruebo que contra lo que dice el discurso oficial se mantienen vivos todos los vicios que han caracterizado al sistema político mexicano y veracruzano.

Cuál cambio. En menos de un año, o casi de inmediato, volvimos a lo mismo: es el PRI redivivo aunque ahora con otro nombre y otro color.

¿Y saben qué? ¿Se dieron cuenta? Desde el miércoles, como si no hubiera problemas que requieren toda la atención, toda la coordinación, toda la concentración de voluntades de las autoridades para  resolverlos, para el cuitlahuismo lo más urgente, la prioridad ¡son los preparativos navideños! Y lo presumen.

Ajeno a la angustia y el dolor de los familiares de los desaparecidos en Ixtaczoquitlán y en Isla, de las víctimas de las masacres, de la desesperación de quienes no tienen empleo, en fin, desde el miércoles el señor secretario de Gobierno, Eric Cisneros, lo que ha presidido y ha supervisado han sido reuniones para ¡un festival navideño y una pista de hielo en Xalapa!

Eso es lo que verdaderamente le preocupa al llamado segundo de a bordo, en lugar de que trate de restablecer el tejido social, totalmente deteriorado, con todos los sectores para mejorar el estado de cosas.

“A 3 días de iniciar el Festival Navideño, me reuní con los titulares de la @SEGOBVeracruz para revisar la coordinación de las actividades que en este marco llevaremos a cabo por instrucciones del gobernador @CuitlahuacGJ en diciembre y la primera semana de enero”, publicó en sus cuentas de las redes sociales la noche del miércoles.

Del Palacio de Gobierno  don Eric salió a atender otro asunto de gran relevancia para Veracruz: “Para dar a conocer los pormenores de la pista de hielo y demás atractivos instruidos por el gobernador @CuitlahuacGJ que estamos por inaugurar, este noche recorrí las instalaciones del MIX con alcaldes de la región, quienes promoverán las actividades en sus municipios”, dio a conocer también en las redes sociales.

Y, dicho por él mismo, ayer la llamada Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz celebrada en Palacio de Gobierno fue para “plantear las estrategias de seguridad a implementar durante las fiestas decembrinas”.

¡Carajo! No hay problemas en Veracruz, luego entonces hay que concentrarse en los festejos navideños, de fin de año y de Reyes.

Viendo dónde está puesto el verdadero interés del ¿responsable? de la política interna del Estado, hasta me dan ganas de creer que no fue broma cuando alguien me dijo que el señor Cisneros, así como se disfrazó de “muerto” el pasado 2 de noviembre, este sábado en el encendido de las luces del árbol navideño en la Plaza Lerdo aparecerá disfrazado ¡de Santa Claus!

Lector, me apena ofrecerte este comentario, creo que sin sustancia, pero es lo que nos ofrecen las autoridades. Intrascendencias del secretario de Gobierno…. Ese fue el cambio que se nos prometió.  Anoche ya no quería tocar el teclado, pero mi quehacer profesional es escribir y publicar y aquí te dejo este texto, que tal vez te parezca sin interés.

Pero refleja el Estado, el estado que vivimos y mi estado de ánimo por lo que pasa, sin sustancia. Aquí paro. Nos encontraremos el próximo lunes.

 

 

 

 

 

 

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