No olvidemos que los partidos políticos son los causantes de nuestro deterioro social, político y económico. De lo que de ellos emana, ha sido nuestra desgracia empezando por presidentes ineptos y corruptos. Fueron los PRIANISTAS, por su extremada ambición e ineptitud, en alianza con los partidos bonsai succionadores del erario, quienes nos arrojaron al abismo. Por eso hoy debemos cuidar a MORENA y estar vigilantes que sus diputados y senadores, en mayoría, respondan a las necesidades de la nación no a las del ejecutivo en turno. Estamos a tiempo, no olvidemos el pasado reciente. Tampoco permitamos, la excusa diaria de culpas pasadas. Los llevamos al poder para que resuelvan, no para quejarse. México aún es un gran país y tenemos que protegerlo, otra más ya no se aguanta.