“VIOLENCIA Y DELINCUENCIA EN MEXICO”

Es una pena y vergüenza lo que está pasando en nuestro país, donde las mafias se han apoderado de nuestra patria y son los que mandan y ponen reglas a seguir y el que no las cumple, tiene sus días contados, como recién sucedió con la familia menonita que fueron asesinados sin piedad y con saña incluidos los niños.

Recuerdo las críticas que hacían a Calderón durante su mandato por llevar un número de muertos en su sexenio tras declarar la guerra a los narcos y mafiosos, número que se incrementó por mucho en el sexenio de Peña Nieto sin que nadie levantara la voz ni la crítica y cifras que recientemente han rebasado toda la estadística pasada.

Que se ha lamentado la muerte de esa familia y se dice que llevarán las investigaciones a fondo, aunque sabemos que en la realidad esa masacre quedará archivada y no se hará nada aun cuando se sepa quiénes  fueron los autores materiales e intelectuales.

No es posible que ahora se perdone a delincuentes, que si uno roba menos de cincuenta mil pesos, no merece cárcel, lo que les da alas a los ladrones a sabiendas que haciendo el hurto un oficio, no recibirán castigo alguno y la víctima se quedará bailando en la loma y tragándose su coraje.

Poco se ha difundido la ley que absuelve a un ciudadano que al ver a un delincuente dentro de su casa, incluido cochera, patio o azotea, puede atacarlo incluso matarlo y eso no será considerado como un delito, toda vez que el dueño de la casa está defendiendo su patrimonio y la integridad de su familia, máxime que quien entra a un domicilio a robar, va dispuesto a todo y armado.

Ha sido criticado que en algunas poblaciones, han linchado a delincuentes capturados en flagrancia, sin embargo a la población no les queda otra opción para castigar a los delincuentes y sacar su coraje de tantos y tantos delitos que aunque se denuncien, quedan impunes y muchas veces sin averiguación previa.

Los derechos humanos, sabemos que protegen a los delincuentes sin importar las pérdidas ni las penurias de las víctimas; que los ministerios públicos tienen alteros de denuncias que se acumulan y terminan en el archivo muerto, cuando no elaboran mal los expedientes y eso les da la libertad inmediata a los malandros y jueces que los liberan por causas desconocidas o les otorgan un amparo.

Y para rematar, la tendencia de que los narcos y delincuentes son parte del pueblo y no merecen ser violentados, deja a la población expuesta a la extorsión, el robo, el cobro de piso, la amenaza y agresiones en una total indefensión.

Estamos empezando a vivir un estado sin ley, donde pequeños grupos se apropian de casetas de cobro, pseudo estudiantes roban camiones y secuestran choferes, queman propiedades y protestan a la vista de policía y milicia sin que nadie los detenga.

¿A dónde vamos a parar? Tal vez la única solución es hacerse justicia por propia mano mientras se pueda mientras la razón hace que se cambien las políticas de justicia.

Related posts

“CUANDO UN AMIGO SE VA”

“EL TRÁFICO DE INFLUENCIAS”

“CAMBIANDO HÁBITOS”