Clementina Guerrero García era la Secretaria de Administración y Finanzas de la Universidad Veracruzana (UV) cuando el entonces gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares encargó a la casa de estudios, bajo el rectorado de Sara Ladrón de Guevara, que le elaborara el Plan de Gobierno de la que sería su administración.
Era la primera vez que un nuevo mandatario confiaba tal empresa a la UV, que lo entregó en tiempo y forma luego de una amplia consulta a los veracruzanos.
Siempre he creído que en reciprocidad, como un reconocimiento a la comunidad universitaria, le dio una posición a la UV que seguramente de común acuerdo con la rectora acordaron que fuera para Clementina: la Secretaría de Finanzas y Planeación, previa integración al equipo de transición entonces.
Inauguraba, así, la era de las mujeres al frente de la dependencia, que siempre había sido ocupada por varones.
El 7 de noviembre Guerrero García, a través de una carta dirigida a los universitarios, informó de la invitación a toda la comunidad de la UV y que la había aceptado luego de un “debate interno” que calificó de complejo pero que, comentó, le abría “una oportunidad para colaborar en la búsqueda de soluciones a la grave crisis financiera, de seguridad, de credibilidad, de valores, de confianza, que atraviesa nuestro estado”.
En una parte de la extensa carta se preció de “ser una impulsora de la transparencia y de la rendición de cuentas”, lo que dijo que no cambiaría en la nueva responsabilidad que asumiría. “Por el contrario, me implica fortalecer mucho más mis valores para servir de la mejor manera posible a Veracruz”.
Pero su paso por el nuevo cargo fue temporal: demoró solo ocho meses y dos días porque renunció para ser nombrada coordinadora de asesores del gobernador, una mera fórmula para cubrir su salida porque nunca se supo que ejerciera como tal.
Nunca se supieron las verdaderas causas de su renuncia, pero coincidió con los preparativos que hacía Miguel Ángel para enfocar todos los recursos y esfuerzos de su gobierno a una campaña para que su hijo del mismo nombre lo sucediera en el cargo.
Una versión es que supo o se dio cuenta que el proyecto original por el que había llegado se acababa para dar paso a uno nuevo, enfocado a un objetivo político, en lo que no estuvo de acuerdo y prefirió irse.
Creo que si alguien sabe la verdadera causa de su renuncia, con todos los detalles, es la rectora. Por ella había llegado al cargo y a ella debió dar cuenta, informar, por qué se iba.
“Es incorruptible”, dice Sara Ladrón de Guevara
Ayer, abierta y públicamente la rectora Ladrón de Guevara metió las manos al fuego por ella ante la orden de aprehensión que un juez de control dictó en su contra por presuntos actos de corrupción, de los que la acusa la actual administración estatal.
La reportera Verónica Huerta, de la agencia AVC Noticias, obtuvo su declaración. Dijo que su excolaboradora en la casa de estudios es “incorruptible, honorable, honesta, y capaz”, además de que en los 40 años que laboró en la UV “luchó por erradicar la corrupción”.
De acuerdo a la nota, la máxima autoridad universitaria agregó: “tenemos constancia, por su trabajo en la Universidad Veracruzana, de su labor por más de 40 años, de su quehacer, honesta, capaz, honorable y tenemos la mejor percepción del trabajo”.
Recordó que fue contralora en más de una ocasión y que estableció medidas para combatir la corrupción. “Desde nuestro punto de vista, Clementina es una persona honorable”.
La exfuncionaria, quien últimamente se venía desempeñando como Tesorera del ayuntamiento de Xalapa, está ahora en calidad de prófuga y su caso ha despertado polémica, pues hay quienes aprueban la acusación, pero, de acuerdo a la percepción que se tiene, son más los defensores y simpatizantes que la apoyan, e incluso a través de la plataforma change.org están recabando firmas digitales para solicitar “respeto a su dignidad”.
Abrió otro frente el Gobierno
La postura de la rectora viene a añadir un nuevo ingrediente que seguramente va a gravitar a su favor, en especial en la comunidad universitaria, y lo que parecía un hecho considerado como parte de una campaña contra el exgobernador Yunes Linares se ha salido del cauce legal e incluso político y ahora impacta en la siempre poderosa comunidad universitaria.
Yayo Gutiérrez, inolvidable político, periodista, notario público y orador decía que en política los aplausos también son en contra de alguien. Así, la defensa de la rectora le abre un nuevo frente de confrontación al Gobierno del Estado, porque lo contradice.
El detalle no es menor si se toma en cuenta que el gobernador es académico de la casa de estudios y que buena parte de su triunfo en las urnas se debió al voto de los universitarios, varios de los cuales, incluidos importantes investigadores, uno exmiembro de la Junta de Gobierno, han hecho pública su decepción y su arrepentimiento de haber votado por él.
Hipólito y Yunes dan la cara
Aparte de lo que determine el proceso legal, llama la atención la coincidencia del alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez Herrero y del exgobernador Yunes Linares al salir en defensa uno de su colaboradora y el otro de sus excolaboradores.
He sido crítico del alcalde por su actuación como presidente municipal, a mi juicio administrativamente deficiente, pero esta vez sin duda se vio bien al reconocer el buen trabajo de Clementina como Tesorera de su administración, argumentar a su favor y considerarla inocente hasta que un juez no demuestre lo contrario.
Miguel Ángel, por su parte, al ofrecer su versión calificó a sus excolaboradores como personas que colaboraron con él “con honestidad y eficiencia” y quienes no desviaron recursos “a favor de ellos ni de nadie”.
El alcalde también avala su transparencia
El que sacó la casta fue Hipólito, pues pudo más su honestidad personal que su interés como político. No le importó que pudiera causar el enojo del gobernador y prefirió quedar en paz consigo mismo, con su conciencia tranquila y bien ante los ojos de su familia no compartiendo una decisión oficial contra una de sus colaboradoras por no considerarla justa.
Por el contrario, dijo de Clementina que estaba consciente del buen desempeño que tuvo en la Tesorería y la transparencia con la que manejó su trabajo dentro del Ayuntamiento y que al contratarla para ocupar la función tan importante primero indagó, preguntó y consultó con algunas personas sobre el desempeño que tuvo en sus cargos anteriores lo mismo en la Universidad Veracruzana que en la Secretaría de Finanzas y Planeación (nota de Noreli Morales/alcalorpolitico.com, 11/10/2019).
“Vi que su trabajo había sido evaluado por organismos de fiscalización y no había ningún tipo de observación que la descartara para cumplir debidamente la función que se le asignó”.
Hay muchos ingratos, dice el arzobispo
El domingo, el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, al reaparecer luego de recuperarse de la afección que tuvo por dengue, en su homilía dominical habló sobre la ingratitud.
Al agradecer a quienes estuvieron pendientes de su salud dijo que en estos tiempos la gratitud es muy importante “pues la palabra de Dios habla de que siempre se debe ser agradecidos, ya que hay muchas personas a las que se les hacen favores y son los que menos tienen un acto de reciprocidad”.
“Hay personas a las que se les hacen muchos favores y son los más malagradecidos, como decimos, o desagradecidos, porque resulta que a quien más se le hace un favor es quien más desagradecido es con nosotros y nos anda buscando los pies”. Se nota que monseñor conoce muy bien a los políticos veracruzanos. Los retrató de cuerpo entero.
Porque la ingratitud campea, pues, en el medio político, donde es moneda corriente, por eso resalta la actitud que adoptaron, ¡qué cosas de la vida!, un morenista y un panista. Esto forzosa y necesariamente se va a traducir en agradecimiento permanente y en lealtad hacia ellos.