Sabemos lo difícil y arduo, que es el camino para la obtención de nuestros proyectos. El dolor de verse humillado por personas que con desdén, se mofan de ideales y hasta plagian ideas. Ese perigrinar tocando puertas herméticas, la mayoría, por la envidia de la superioridad. Esperar años para una oportunidad, porque los espacios están ocupados por amigos, familiares, partidistas quienes carecen del perfil. Lo peor: que te roben una elección presidencial, que es lo que le pasó a AMLO y sus huestes. Se entiende plenamente, pero lo que no se asimila por qué están llenos de odio, coraje, venganza, arbitrariedad contra todos. Los mexicanos, no tenemos la culpa. Cobrenla a sus opositores, pero no a la sociedad. Si perdonan la corrupción de Manuel Bartlett, Deschamps y otros destacados ladrones del erario, su discurso es hipócrita y entonces son igual a los que señalan con desdén. Respeten más a los ciudadanos y cumplan con sus deberes, empezando por los diputados de MORENA, que no deben servir más que a quienes les dieron el poder. El Congreso de Veracruz en su mayoría, así como sus empequeñecidos opositores, no están dando resultados. MORENA debe de reflexionar y mirar por los intereses públicos. La nación se los demanda.