Nos pareció interesante el llamado de AMLO, a la conciliación. Tal vez reconoce que el ambiente se enrarece, cuando se crea la división. Tenemos gobierno y ciudadanos, el deber de llegar a acuerdos que beneficien a todos. Atendemos las denuncias ciudadanas, en contra de los funcionarios corruptos, omisos e ineptos. Con toda imparcialidad, escuchamos los reconocimientos- que se dice en los pasillos de las instituciones- de los mismos empleados, que pueden sorprender. Un caso es el del polémico sub-secretario de Finanzas Eleazar Guerrero Pérez, de SEFIPLAN, quien aseguran tiene un trato humano con sus subalternos. Dicen que el ambiente de trabajo es óptimo y aprecian las buenas maneras. Lo consideran como hábil negociador, que logra acuerdos de beneficios mutuos con los sindicatos. Que pondera públicamente el apoyo de su equipo de trabajo, especialmente el que realizan Joana Marlen Bautista y Carlos Pérez del área administrativa. Es claro, que queda mucho camino todavía por andar y confían, no se pierda la manera que hasta el momento llevan los titulares, creando un ambiente óptimo de trabajo. Los entrevistados aseguran no se polariza y los adjetivos de chairos y fifís no se escuchan. Recomiendan un tipo de buzón, para emitir sus denuncias de forma anónima para la solución de sus problemas. Quieren trabajar en paz y les permitan progresar. Admiten lo delicado del ambiente que vive el estado, pero dan el beneficio de la duda a los funcionarios mencionados. Bien.