Para muchos veracruzanos la salida momentánea del fiscal Jorge Winckler, designado en ese puesto por sugerencia del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, se convertía en una esperanza de paz y tranquilidad para el estado. No fue así.
Luego de la remoción, los más incrédulos afirmaban que con o sin el fiscal, la inseguridad seguiría igual porque las estructuras de la justicia en la entidad estaban oxidadas. La aplicación de la justicia estaba dormida y sus acciones eran inexistentes.
Desde el momento mismo en que Winckler fue sustituido por Verónica Hernández Giadáns, se esperaba que hubiera resultados o, por lo menos, se diseñaran nuevos trazos en las pesquisas sobre los diferentes crímenes perpetrados en Veracruz, sobre todo contra el gremio periodístico, pero nada sucedió.
En la entidad se ha registrado una oleada de violencia, que han derivado en masacres en Minatitlán y en un bar de Coatzacoalcos, y una violenta agresión contra los comunicadores.
El 18 de septiembre, cuando se esperaban avances sobre los diferentes asesinatos en la entidad, se conoce el homicidio de una mujer asesinada en Coatepec, cuestionado por esa acción el gobernador contestó de manera por demás sorprendente al decir: “antes sucedían cosas peores”, es decir, que cuando estaba el fiscal Winckler mataban a más gente y ahora fue sólo una persona.
Nora Elvia Ramos Colorado, dentista de 56 años, fue asesinada a puñaladas en la colonia Campo Viejo, en el municipio de Coatepec. La mujer era hermana de un conocido restaurantero del municipio cafetalero.
De enero a julio de 2019 se registraron en Veracruz 988 homicidios dolosos, 120 feminicidios y 220 secuestros, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En 2018 el estado registró 1,054 homicidios durante el mismo periodo; en lo que va de 2019 hubo un aumento de casi el doble de víctimas por feminicidio y secuestro, comparadas a las contabilizadas el año anterior.
Las respuestas de Cuitláhuac García resultan irrespetuosas, porque detrás de cada muerte hay una tragedia familiar. La sensibilidad que mostró cuando realizó dos campañas a lo largo de todo el estado, parece haberse perdido. Las simpatías -que no fue fácil recolectar en los rincones de la entidad- han desaparecido y a esto ha contribuido mucho el tono de las respuestas del gobernador.
Ya es famosa la respuesta al cuestionamiento de la presencia de un familiar en la administración estatal, donde responsabilizó a su abuela. Ahora, no fue menos superficial al decir que cuando Winckler estaba en la Fiscalía todo era peor.
Es decir, no se resuelven los conflictos sociales simplemente pasan de estar peor, a menos peor. Esto quiere decir que se trabaja con el mínimo esfuerzo para medio resolver los problemas. A este ritmo poco puede hacerse en favor del Estado de derecho por el que trabajan no sólo el Presidente de la República sino funcionarios públicos dentro y fuera de Morena.
La Transformación del país no puede limitarse a comparar el pasado con el presente sino a actuar en consecuencia y cambiar la realidad de una entidad que, como Veracruz, ha vivido una época de terror y saqueo.
Actitudes como la mostrada por el gobernador de Veracruz, motiva que viejos problemas revivan y antiguos funcionarios públicos parecieran resucitar a la vida social del estado. Ahí está el añejo asunto mostrado en este mismo espacio, donde el exgobernador Fidel Herrera, da muestras de vitalidad a través de revivir un viejo proyecto turístico en Tuxpan que quiere instalarse sobre metales oxidados y una infraestructura sin mantenimiento adecuado.
La actitud pasiva del gobierno estatal demuestra una gran indiferencia a una responsabilidad que asumió como propia. Ahora, luego de unos meses de gobierno, la gente en Veracruz sigue esperando una señal que muestre que no se equivocaron al votar por él, pero esa señal no aparece por ningún lado. PEGA Y CORRE.- Los faltantes en el presupuesto de ayuda a los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017, aumentan cada día y la evidencia del robo responsabiliza al anterior gobierno capitalino, cuyos integrantes no sólo deben ser investigados sino que, en el caso de ser culpables, deben ser castigados de manera ejemplar por medrar en favor particular con las necesidades vitales de la población…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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