El Estado soy yo! Quien no quiera ver, escuchar ni hablar está en todo su derecho, como los que sí lo hacemos. Aún el líder de MORENA, no mueve a los pensantes. Sí se le reconoce, pero sus acciones vitales continúan creando incertidumbre. Una de ellas, muy delicada, que se asuma como único mandante omitiendo a los poderes Legislativo y Judicial. Si bien es cierto que tambien están infectados, las instituciones deben respetarse. Estas no son malas, los políticos y secuaces las han demeritado con sus corruptelas. Entiéndase. No se es honesto, cuando se trae un discurso en contra de la corrupción y están muy pocos en la cárcel, los grandes saqueadores del erario. La inclusión del nefasto de Manuel Bartlett, la defensa de la omisión y los excesos del gobernador de Veracruz-entre otros-hablan de complicidad. AMLO ofende la inteligencia, del verdadero pueblo sabio, que no es el de los ígnaros. De aquellos que son pobres por las políticas erradas del sistema, de donde surge el paladín de MORENA. Hay quienes piensan patrióticamente y expresan su sentir, amparados en el Derecho a la Libertad de Expresion. La clase trabajadora que paga altísimos impuestos-muy deficientes- mismos que se utilizan electoralmente. México no es un desfile y unos gritos destemplados e hipócritas. México somos los mexicanos unidos, en defensa de nuestra riqueza patrimonial, que es ilimitada en todos sentidos.