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“ROMPIENDO MITOS”

by Luis Alberto Zavala Ramos

El próximo domingo se conmemorará la independencia de México de acuerdo con la tradición del grito de Dolores de 1810, recordando a Hidalgo, Allende, Guerrero y la corregidora entre otros, pero en realidad esa no es la fecha de nuestra independencia; Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla y Gallaga Mondarte, preparaba con los insurgentes y Doña Josefa Ortiz de Domínguez, una  rebelión para el 2 de octubre en apoyo a Felipe VII de España que había sido relegado por el francés José Bonaparte, impuesto por Napoleón, sin embargo al ser descubierta la conspiración, se adelantó para el 16 de septiembre, tomando Hidalgo el estandarte de la Guadalupana a fin de atraer al pueblo y tocando la campana el campanero José Galván, dando inicio una sangrienta guerra con varias victorias mientras el Virrey Apodaca encarga a Iturbide luchar contra los insurrectos y perseguir a Guerrero. Con Hidalgo y Allende no se logró la independencia, además de que en principio no era el objetivo ya que el grito de Dolores fue “Viva la Virgen de Guadalupe, viva Felipe VII y muera el mal  gobierno” y Allende trató de envenenar a Hidalgo porque Don Miguel no quiso tomar la Ciudad de México. En febrero de 1821 concilian Guerrero e Iturbide con el abrazo  de Acatempan y firman el Plan de Iguala para buscar la independencia e implementar una monarquía. El 25 de agosto de 1821, se firman los tratados de Córdoba por un México independiente firmando el Virrey Juan O´Donojú por España y Agustín de Iturbide  naciendo el imperio mexicano. El 28 de septiembre de 1821 entra el ejército trigarante a la ciudad de México y se elabora el acta de independencia, nombrando en 1822, emperador a Agustín de Iturbide, época en que lo vitorean en Puebla con la creación de los chiles en nogada.

Onces meses después Iturbide es obligado a abdicar tras la revolución del Plan de Casa Mata al sublevarse Antonio López de Santa Anna y Guadalupe Victoria que junto con el congreso, anulan el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. Agustín I marcha al exilio a Europa, retornando al siguiente año, siendo capturado en Tamaulipas y fusilado en Padilla el 19 de julio de1824.

Así tenemos dos actas de independencia, una como imperio y dos años después otra como república.

Visto así, la verdadera consumación de la independencia fue en 1821, o sea hace 198 años y esa se la debemos a Agustín de Iturbide, recordando que ni Guerrero ni Félix Fernández (Guadalupe Victoria) firmaron los tratados de Córdoba en la ciudad de los 30 caballeros. Fue Porfirio Díaz el que impuso la celebración el 15 de septiembre coincidiendo con su cumpleaños y festejando el centenario con la construcción del Ángel de la Independencia, donde reposan los restos de los insurgentes excepto los de Agustín de Iturbide que fuera el verdadero impulsor de nuestra independencia. Así que aunque los textos señalan la celebración el 15 de septiembre de 1810, la verdadera consumación de la independencia se dio años después y reconocida el 28 de diciembre de 1835

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