En mi experiencia de 22 años en el negocio de la floristería, tuve oportunidad de hacer arreglos con motivos patrios para estas fechas; incluso para el Palacio de Gobierno, lo que me permitió dar vuelo a mi gusto y predilección por ciertas flores naturales y en dar su lugar de honor a las artesanías veracruzanas. De modo que los albos alcatraces, las rosas rojo sangre y los exuberantes follajes específicamente de tono verde obscuro, se enseñoreaban en tapetes florales, centros de mesa, en bases de madera o herrería, en muros y columnas, siempre que destacara el folclore veracruzano y el amor patrio.
Cuando me era posible, incorporaba figuras de totomoxtle, recreando escenas emblemáticas como el toque de las campanas por el Cura Hidalgo. Totomoxtle se llama a las hojas que envuelven la mazorca del maíz que se utilizan lo mismo para hacer tortillas y tamales; que forraje para los animales y para crear una fina artesanía. Estas figuras las mandaba a hacer en Xico, con Socorrito Pozos una artesana extraordinaria que crea personajes, iglesias, puentes, caseríos, flores… Todo lo que el hombre construye, ella lo reproduce en pequeñas figuras o como el cliente mande. Tiene en exhibición permanente una plaza de toros, sin duda en alusión a la fiesta brava que ha tenido arraigo en Xico. Arraigo, que para muchos, debe ir desprendiéndose de la cultura de las nuevas generaciones, por obligado y humano respeto a los animales.
Con el tiempo, Socorrito montó el Museo de Hoja de Maíz en su propia casa. Una casa grande, alta y espaciosa como todavía se encuentran en las ciudades y pueblos pequeños. Este museo recibe visitas de propios y extranjeros, quienes van enterándose por la “publicidad de boca en boca”, por artículos y entrevistas que hacen a los artesanos y por quienes vamos extendiendo la fama de Xico por su artesanía, su alfombra de flores, su exquisita gastronomía y su categoría de Pueblo Mágico que se ha ganado a pulso este pequeño, pintoresco y grandioso municipio veracruzano.
Y volviendo a las flores naturales, las flores que se se prefieren para este mes de septiembre son los claveles, las rosas, magnolias, hibiscos (tulipanes), gerberas, margaritas, heliconias y dalias -la flor mexicana por excelencia- por el color rojo; las margaritas, gerberas, claveles, y los aromáticos jazmines (también mexicano) por el blanco y la gran gama de follajes en tonos de “verde bandera”. Y, aunque hay flores color verde, suelen ser color verde tierno. Por eso hay quienes hemos querido aprovechar el verde de los follajes.
Pero hay todavía otras flores: Las de papel, de foami, plástico, cartón, cera, fieltro, seda, goma, cerámica, cristal y un sin fin…Pues de papel son las que llevó a ofrecer a mi puerta un artesano. De papel crepé y de papel china. Después de obsequiarle agüita de limón y “un taquito”, comenzó a llover, lo que aprovechamos para platicar un rato y ¡hasta me enseñó a hacer las flores! Cuando ya se iba, sacó de su bolsa donde trae sus materiales una rosa tricolor en papel de china y me la obsequió. Me encantó el detalle y le pregunté de qué lugar era y quedé sorprendida cuando dijo que de El Salvador. Hablando un español como el que hablamos, sin ningún tono que me hiciera pensar que era extranjero, lo que me conmovió profundamente. Fuera de su patria, haciendo para vender, flores con los colores de otro pabellón que no es el suyo. Esto me hizo ponderar cuán iguales somos, cuán hermanados estamos y cómo algunos mexicanos también han tenido que ir a tocar puertas extranjeras para tener ¡otra oportunidad de vivir! ¡Ojalá nuestra mexicanidad alcance para vernos y tratarnos con humanidad! xalapaflorida@hotmail.com