Aunque usted no lo crea, estimado lector, el enemigo número uno que tiene Andrés Manuel López Obrador dentro de su círculo político más allegado, ya se había tardado en comenzar a dar muestras de su gran ambición.
Me refiero al desprestigiado pluripartidista y por tanto carente de toda ideología y lealtad, Ricardo Monrreal. Qué seguramente usted recuerda, amenazó al creador del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), cuando no lo nombró candidato para Jefe de Gobierno de la complicada Ciudad de México (CDMX), dando esta posibilidad a la doctora Claudia Sheiumban.
En ese entonces el cuestionado personaje se desempañaba como titular de una de las delegaciones políticas en que se encontraba dividida la capital del país. Posición que por cierto llamó la atención por la cantidad de irregularidades y situaciones que no se pudieron explicar a las autoridades capitalinas, como aquella en que uno de sus colaboradores más cercanos fue detenido con una gran cantidad de dinero que transportaba en efectivo en su vehículo, que es la forma como operan los traficantes de drogas.
Situación que puede considerarse como un pecado venial comparada con la actuación que tuvo cuando lamentablemente fue gobernador del Estado de Aguascalientes, lugar y época en que las autoridades federales encontraron en un rancho de su propiedad cuarenta toneladas de Marihuana, escándalo nacional en ese momento, pero que pudo hacer desvanecer pues nunca se supo a donde fue a parar esa cantidad de droga y tampoco dio explicación alguna al respecto el corrupto gobernador.
Situaciones que en su momento tuvieron como corolario de la participación de este desprestigiado personaje en actividades no muy lícitas, el atentado que él y su hermano sufrieron al llegar al hotel en que estaban hospedados y que milagrosamente salvaron. Teniendo este atentado todas las características de las ejecuciones entre los capos de la delincuencia organizada.
Hechos que de alguna forma dan a conocer a que se ha dedicado este nefasto personaje, ahora enclavado en las filas de MORENA, porque así le conviene y que tiene como meta no los principios de este movimiento político de: no robar, no mentir y no .Sino a través de la imagen de Andrés Manuel López Obrador alcanzar la candidatura a la Presidencia de la República y posteriormente ocupar el codiciado cargo.
Pero lamentablemente para Monrreal, su primera intentona que aparentemente le había salido bien -colocar con trampas a una incondicional en la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores- ya se le vino abajo. Pues al haber violentado la convocatoria para la citada elección, al incluir en la votación a los senadores del desaparecido Partido Encuentro Social (PES), que no estaba contemplado que sucediera, permitió al afectado Martí Batres, inconformarse tanto mediáticamente como a través de los mecanismos legales existentes y echar abajo el nombramiento de la senadora tabasqueña que se prestó para la jugarreta, Mónica Fernández Balboa, quien ahora ya se dio cuenta que quedo mal hasta con su jefe político el Presidente de México.
Pues la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de MORENA, declaró inválida la elección y por tanto se tendrá que repetir. Resolución que calificó de desmedida el primero que hizo trampa en esta elección, Ricardo Monrreal, al incluir en la votación a los senadores del PES. Y ahora se queja que no le valieron su derecho de audiencia.
Con esta resolución, quien realmente manda en MORENA le hace llegar el mensaje de que está pendiente de sus acciones, así como seguramente lo está, de las actividades que Alejandro Rojas Díaz Durán está haciendo a nivel nacional para tratar de apoderarse de MORENA. Usted que OPINA estimado lector. Hasta el miércoles [email protected]. (Favor publicar el lunes 2-sep-19) Saludos y gracias.
