Las renuncias de los responsables del fracaso de la violencia en Veracruz, deben estar ya en el escritorio del presidente. Los veracruzanos no aguantan más, vivir en el terror. El infierno de todos tan temido, se asentado en el estado. Feminicidios, secuestros, asesinatos, violaciónes. No se puede ocultar el sol con un dedo. Tenemos autoridades ineptas, omisas, irresponsables. Enfrascados en pleitos políticos, en afán del poder absoluto olvidan sus obligaciones. MORENA esta en deuda. No dio lo que prometió a una ciudadanía, que en su mayoría voto por el cambio. Harta de corrupción y negligencia y les recetan con lo mismo. Hay que reclamar con vigor al Congreso, donde son mayoría. El partido le cuesta al erario y tienen que cumplir con sus obligaciones. Esto es inaudito. Los Morenos se la pasan culpando al pasado, pero ellos son nulos en el presente. Es un gran gasto en Seguridad Pública, para los magros resultados. Pinche gabinete, que no sirve para nada. Y aún así los chairos, se molestan a la crítica. Estamos salados. Solo falta la presencia de su Tlatoani, alzando el brazo del gobernador, en complicidad de otras veces, y diciendo que tiene otros datos.