“El político debe tener: amor apasionado por su causa; ética de su responsabilidad; mesura en sus actuaciones.” – Max Weber.
Todo está listo para que en el Partido Acción Nacional (PAN) se desarrolle una batalla épica.
Por un lado, el intento descarnado de su militancia de retomar el rumbo basado en los principios y valores que prodigaron sus fundadores -al menos eso afirman-.
Del otro, el intento de convertir al PAN en esa oposición real, contestataria, que siga señalando el pésimo rumbo que al menos en 9 meses han desarrollado los gobiernos emanados de la 4T.
Es evidente que al Gobierno Federal y Estatal por mucho le interesa este proceso de renovación partidista, pues requiere a como dé lugar desaparecer la oposición.
¿Qué se juega el panismo en Veracruz? Sería la pregunta.
Habrá quien piense que, la lucha por controlar al partido político de oposición con mayores posibilidades de retomar el triunfo en la entidad y el país.
Otros más seguramente, pensarán que, en el devenir de la política, el cambio de dirigencia permitiría, construir alianzas que beneficien a sus intereses personales, y con ello, les alcance para mantener la interlocución con el gobierno en sus dos niveles -federal y estatal- amén de conseguir simular una oposición, sin serlo.
Por un lado, la cruzada de Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, que junto a Julen Rementería del Puerto, actual senador, los diputados locales Bingen Rementería, Omar Miranda, Enrique Cambranis, los ex alcaldes Tito Delfín Cano, Francisco Gutiérrez de Velasco, entre muchos otros, pretenden ser esa oposición que retorne a los principios fundacionales -afirman- pero que también está claramente identificada en haber sido oposición en los tiempos del vasallaje priista.
Así Guzmán Avilés inscribe una planilla, en la que lo acompañan Tito Delfín en la secretaría General, acompañado de Ana Cristina Ledezma López, Germán Yescas Aguilar, María del Carmen Escudero Fabre, Arturo Calderón Lara, Eliza Paola de Aquino Pardo, Rigoberto Aguilar Zarate y Ethel González López.
En el otro frente, José de Jesús Mancha Alarcón, el primer dirigente del PAN en lograr que ese instituto político llegara a ser gobierno estatal, quien, de la mano de Miguel Ángel Yunes Márquez, ex candidato a gobernador buscan aglutinar liderazgos afines al proyecto de convertirse en una oposición a la que califican de digna y no sumisa.
Junto a ellos, la senadora Indira Rosales San Román, el aun coordinador parlamentario Sergio Hernández, los legisladores Juan Manuel de Unanue Abascal, María Josefina Gamboa Torales entre otros.
La planilla compuesta por Alfredo Valente Grajales Jiménez en la secretaría General, así como por Alicia Vera Arenas, Josefina Temis Tontle, Lizette García Macías, Yarisol Muñoz Hernández, Ana Karina Platas Córdoba, Reynaldo Aguirre Solís, José Ricardo Medina Hernández.
Mientras de un lado, acusan a los Yunes de Boca del Río de no respetar acuerdos, del otro lado, les fustigan con el tema del entreguismo a los intereses del actual gobierno estatal.
La batalla panista será de pronóstico reservado.
Seguramente este proceso que habrá de concluir el próximo 8 de septiembre donde la jornada será histórica por el impacto político que representa.
Evidente es, que el PAN será el instituto político con mayores posibilidades de recuperar el poder en la elección intermedia del 2021.
Al tiempo.
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