“Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.” – Salomón.
Un audio de la diputada priista Erika Ayala Ríos deja claro que el futuro del actual auditor General del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, está echado.
No habrá continuidad, es más se sabe, que los legisladores locales irán por él, pues habrán de abrirle una especie de investigación al manejo discrecional que ha hecho de recursos, los cuales jamás ha dado cuenta.
Y es que como ya se ha denunciado el manejo de 210 millones de pesos resultado de la retención del 5% al millar de la obra pública a los municipios es el elemento que lo coloca en la antesala de poder ingresar a Pacho Viejo.
Increíble pero cierto, el garante de la transparencia y rendición de cuentas del Congreso veracruzano, ha sido el más proclive a practicar la opacidad como norma general de conducta.
Se sabe que la Comisión de Vigilancia de la Sexagésima Quinta Legislatura lanzará este lunes la convocatoria para buscar un nuevo responsable del Orfis.
Mientras tanto preparan ya un extrañamiento al titular de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Paramo, para solicitarle a dos de sus integrantes dejen de estar promoviendo campañas a favor de respaldar a Portilla Vázquez al frente del organismo auditor local.
Y es que Portilla Vázquez vendió la idea de que cuenta con el respaldo del más alto nivel, al enredar amistad con Emilio Barriga Delgado, Auditor Especial del Gasto Federalizado de la ASF y con Aureliano Hernández Palacios, Director General de Auditoría a los Recursos Federales Transferidos “D” de la ASF.
Quienes han estado promoviendo la posible continuidad de Portilla Vázquez.
Acto que genera suspicacias, pues el único interés de estos funcionarios ha sido prácticamente alabar públicamente al auditor, sobre quien pesan serias denuncias por posibles actos de corrupción y extorsión a munícipes veracruzanos.
A pesar de ello, Lorenzo Antonio tiene su plan “B”.
Karina de la Fuente, sería la carta de continuidad en el Orfis.
De la Fuente Izaguirre, auditora Especial de Fiscalización a Cuentas Públicas del Orfis, quiere encabezar el organismo, pero no tiene buenos antecedentes.
En 2015 cuando ya era Auditora Especial no se excusó de auditar la Cuenta Pública 2015 y las sucesivas 2016 y 2017 del Ayuntamiento de Xalapa, encabezado por Américo Zúñiga, aún cuando existía un evidente conflicto de intereses porque su esposo Fernando Francisco Velasco Montiel era el director de Obras Públicas de ese gobierno.
Ahora en 2019, ocurre lo mismo, cuando el Orfis revisa la Cuenta Pública 2018 Karina practica la misma política, a pesar de que su padre, Raúl De la Fuente Polanco es director de Ingresos de Hipólito Rodríguez Herrero, por lo que también debió excusarse porque también genera un evidente conflicto de interés.
Karina de la Fuente aspira a suceder a Portilla como Auditora General del Orfis, pero no reúne los requisitos mínimos de tener 5 años de experiencia en materia de fiscalización.
Como ex secretaria Particular de Portilla, le conoce todos los secretos, aunque no está dispuesta a seguirle el juego y que ella se quede al frente mientras el actual Auditor busca la reelección.
Veremos si los diputados lo permiten, por lo pronto todo parece indicar que van por Portilla.
Al tiempo.
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