Efectivamente, la salud en el país, Veracruz incluido, está en franca decadencia con las medidas impuestas por el actual gobierno. No entiendo cómo se habla de llevar los servicios médicos a toda la población, mientras se despiden a miles de médicos generales y especialistas de todos los sectores oficiales, lo mismo IMSS que ISSSTE, SS y los centros de alta especialidad como Nutrición, Cardiología, el Infantil de México y más, aunado al retiro de programas como la atención a diversos tipos de cáncer entre otros y si a eso le agregamos el desabasto de medicamentos, la salud de los mexicanos está en franca decadencia y a punto de crisis. A pesar de eso, todavía hay quienes abusando de su cargo, exigen atención médica de primera para ellos y sus recomendados. Es el caso del diputado Fernández Noroña, que ha saltado de partido en partido para no soltar la ubre y que recientemente hizo un escándalo in situ y en las redes, porque una doctora no quiso internar a una recomendada en el Instituto Nacional de Nutrición, queriéndose saltar toda la normatividad, protocolos y programas del hospital y del servicio de urgencias. Eso me recordó cuando trabajé institucionalmente, que a pesar de estar saturado de trabajo con pacientes citados esperando, de pronto y sin siquiera tocar la puerta, un propio se introducía al consultorio con una tarjeta y un paciente POS lo que significaba que por orden superior, había que atenderle de inmediato aunque los pacientes enlistados tuvieran que esperar.
Pues sí señor Fernández Noroña, se ve que a pesar de andar chapuleando de cargo en cargo, desconoce las normas y reglamentos de la atención de pacientes en las distintas unidades de servicio, mismas que no se pueden ni deben romper por un POS que ni siquiera llega de un directivo de la institución. Que en los servicios de urgencias hospitalarios, se sigue un protocolo llamado triage, en el que se califica el padecimiento de un paciente para saber si está en peligro su vida, está grave, delicado o no amerita internamiento, protocolo que médicos y residentes de urgencias deben observar a pie puntillas, además esa institución atiende pacientes que requieren alta especialidad, derivando a los enfermos que no requieren ese nivel de atención a otras unidades médicas donde están también capacitados para resolver problemas.
Está bien que se hubiera querido parar el cuello con su recomendado, lo malo es que ignorando cómo funcionan las instituciones médicas, que hay niveles de atención y que hay normas, protocolos y reglamentos que no se pueden saltar al antojo, haya querido desquitar su molestia con una doctora que estando altamente capacitada, simplemente cumplió con su deber y siguió las reglas y lineamientos de manera adecuada y profesional, por lo que lejos de querer ridiculizarla y agredirla en las redes, debiera disculparse públicamente y evitar en lo futuro querer hacer uso de su investidura para abusar de las instituciones de salud, que hoy por hoy están en crisis.