Este miércoles en Veracruz inició con un sorpresivo anuncio del –todavía- coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, Sergio Hernández Hernández.
El dos veces consecutivas legislador plurinominal dio a conocer la expulsión del grupo parlamentario blanquiazul de los diputados locales Nora Lagunes Jáuregui y Enrique Cambranis Torres –este último, ex dirigente estatal y ex líder de la misma bancada panista en el Congreso local-, a quienes acusó prácticamente de “traición” por, según él, votar en favor de iniciativas promovidas por Morena en la LXV Legislatura, tales como la suspensión poderes en el Ayuntamiento de Mixtla de Altamirano. Rasero que no aplicó a otros legisladores de su misma fracción que votaron en ese mismo sentido, como Rodrigo García Escalante.
Pero más que una diferencia de criterio, lo que había detrás de la arbitraria decisión era una venganza política en contra de Lagunes y Cambranis por lo que más tarde se concretó en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF): la caída de José de Jesús Mancha Alarcón como dirigente estatal de Acción Nacional.
En su sesión de este mismo miércoles, el órgano jurisdiccional determinó la anulación definitiva de la elección interna en la que se elegiría la presidencia, la secretaría general y a siete integrantes del Comité Directivo Estatal del PAN en Veracruz.
Esto debido a la “existencia de irregularidades en la cadena de custodia del material electoral, que afectaron de manera sustancial las condiciones de validez de la elección, pues vulneraron los principios de la Constitución Federal”, según determinaron los magistrados electorales al discutir el expediente SUP-REC-376/2019.
Las múltiples anomalías de la elección interna celebrada el pasado 11 de noviembre de 2018 fueron denunciadas desde un principio por el oponente de Mancha, Joaquín Guzmán Avilés, mismas que llevaron al Tribunal Electoral de Veracruz a decretar la nulidad del proceso, resolución que a su vez fue impugnada por el grupo en el poder en el PAN y revocada por la Sala Regional del propio Tribunal Electoral federal.
La controversia llegó a la Sala Superior del TEPJF, que finalmente ordenó al PAN convocar a comicios extraordinarios. Sentencia que ya es inapelable y supondría el principio del fin de la hegemonía de José Mancha, uno de los políticos más corruptos de la historia del panismo veracruzano, cuya permanencia y supervivencia como dirigente se basó en la entrega de ese partido al grupo encabezado por el ex priista Miguel Ángel Yunes Linares, de quien recibió a cambio contratos millonarios durante el pasado bienio para empresas encabezadas por sus familiares, como su esposa la hoy diputada local Monserrat Ortega.
Al tanto del sentido en el que venía la resolución finalmente aprobada por el Tribunal, Sergio Hernández –cuya carrera política comenzó cargándole las maletas a José Mancha, y podría terminar de la misma forma- pretendió desquitarse con los dos diputados locales que manifestaron abiertamente su apoyo a Guzmán Avilés, en un acto más bien desesperado de pataleo.
Ello, en medio de lo que la propia legisladora por Huatusco Nora Lagunes calificó como una “crisis moral” en su partido, producto de una “visión reducida y facciosa” del grupo que busca mantener el control de ese instituto político para su propio y personal beneficio.
Quien los manda ser tan “manchados”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras