Algunas veces, adoptamos actitudes o hábitos, que nos pueden parecer normales, principalmente cuando cotidianamente los repetimos. Pero, en ocasiones, dichos comportamientos pueden considerarse negativos ante los demás. Algunos no le darán importancia, a otros les parecerá intrascendente y habrá aquellos que armarán una tormenta en un vaso de agua. En este caso, puede haber situaciones que no son o eran importantes y mucho menos malas, pero pueden ser tachadas como algo anormal.
Tal vez por la forma en que sucedió este viernes 5 de julio, en que siendo aproximadamente las 8:15 horas, saqué la poca basura, que bajo protesta de decir verdad, era solamente una bolsa pequeña, pero era de las que venden expresamente para la basura, y que en su interior solo contenía un envase de cartón de agua de coco, así como su caja, y otra caja bacía de alimento para gatos, ningún desperdicio de alimentos, que consideré apropiado sacarla por la ventanilla de mi coche para depositarla en el lugar cotidiano en donde, efectivamente, entre ocho y media y nueve de la mañana pasa el camión de la basura los lunes, miércoles y viernes para su recolección.
Pero al momento de depositar la bolsa mencionada en el lugar acostumbrado por el suscrito y mis otros vecinos del mismo barrio, lugar que, ciertamente no es en frente de mi casa, pues no pasa nunca por ahí, sino que tenemos que acercarla al lugar por donde circula el camión recolector; en ese momento y como a más de 200 metros de distancia, un vehículo que transitaba rumbo donde yo me encontraba, empezó desesperadamente a sonar su claxon.
Como saqué por la ventanilla de mi auto la bolsa de basura, continué mi camino, pero el vehículo a que hago referencia, continuó con mayor insistencia resonado su claxon, por lo que me hice a un lado para que me rebasara, pero no fue así, sino que una dama que conducía el vehículo ruidoso, en forma indignada y con justa razón, al verme sacar la basura por la ventanilla de mi coche, consideró que la estaba tirando en forma indebida. Al tratar de explicarle que era el lugar correcto en donde, cuando tengo basura que tirar del interior de mi domicilio, la extraigo ya sea los lunes, o los miércoles o los viernes y antes de pase el camión recolector, que siempre lo hace en los días indicados, entre las 8:30 y 9 de la mañana, pero como toda buena dama no se prestaba a escuchar mis razones y continuó señalando los daños y demás malestares que se ocasionan por tirar incorrectamente la basura. Y dentro de las cosas que manifestaba era, que por qué no la depositaba en el frente de mi casa, alcanzando a señalarle que, de momento, por el frente de mi casa no pasa el camión y que, es el lugar en donde tenemos asignado mis vecinos y yo para depositarla. Continuó creyendo que yo había hecho una cosa impropia con la basura, terminando su diálogo con el señalamiento de que, quedará en mi consciencia. Pero no ha sido así e incluso, soy de las personas que, al igual que ella me indigno de que exista gente tan sucia y carente de congruencia social, que desparrama la basura, la saca de su casa desde un día anterior, etc.
Bien por la dama que consideró que estaba haciendo algo indebido, que no fue así, pero también, en su desesperación tal vez, actuó incorrectamente, pues el sonar el claxon es contaminación, debiendo recordar, que para tener un ambiente sano, debemos evitar la contaminación por ruido, y el sonido del claxon es una contaminación acústica, por ser sonidos no deseados o molestos, que son causados por la actividad humana, y alteran nocivamente las condiciones normales del medio ambiente, dañando también la salud auditiva.
Aún conservo apuntes de mis estudios realizados en Zaragoza, España, en donde se permite el uso del claxon para evitar un accidente; para avisar de la posición a otro vehículo que intente incorporarse sobre todo si lo hace marcha atrás; para señalar la circulación como vehículo prioritario en caso de llevar a una persona enferma al hospital de urgencias, pero siempre acompañado de las señales de emergencia visuales; y, para avisar al conductor que se va a realizar un adelantamiento. Pero si el uso del claxon se hace sin que existan estos supuestos, la multa económica puede ser desde los 80 hasta los 6 mil euros.
Debemos considerar que, en aquellos lugares, la basura es extraída solamente en bolsas especiales que el gobierno municipal provee mediante el pago de un Derecho, y quien no cumpla con este requisito y use otro recipiente que no sea la bolsa vendida por el Ayuntamiento, el pago de dicha infracción va desde los 200 a 10 mil euros. Pero en esos lugares, los trabajadores del municipio llegan a obtener su trabajo, no por haber colaborado en la elección del candidato, sino que año con año se les practica un examen de oposición, aunque quizás pueda haber alguna que otra canonjía dirigida a favor de algún particular, pero quienes llegan a determinada oficina municipal existe la certeza de que sí saben lo que hacen y lo ponen en práctica de inmediato.
En miles de ocasiones desearía que, inspectores, regidores, o quienes tengan algo de criterio, realicen una brigada para terminar con la contaminación ambiental y auditiva, que procuraría una entrevista con ellos, a fin de “ponerle dedo” a cierto vehículo que, para avisarle a quien vive al otro lado de mi casa, muy temprano, a veces en la tarde, en ocasiones de noche y porque no, otras demasiado noche, llega pite y pite y si no salen mis vecinos, a los 20 segundos vuelve a sonar su aterrador claxon, que si esto sucediera en Zaragoza, ya le hubieran impuesto la multa económica más alta.
A la estimable dama que consideró que yo estaba cometiendo una infracción le aclaro respetuosamente que no fue así, pero que, cualquiera al ver la forma en que sacaba de la ventanilla de mi coche la basura puede interpretar mal la situación, quedando claro que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas, ni cosas malas que parezcan buenas, a quien también le pudiera suplicar que, para evitar la contaminación ambiental y dañar la salud auditiva, al desear llamar la atención de alguien lo pueda hacer en forma más discreta con el claxon o bien realice señales de cambio de luces, que muy bien las puede llevar a cabo desde la comodidad de su automóvil.