Recientemente se efectuaron diversos eventos en el Puerto de Veracruz con motivo de cumplirse 500 años de la llegada de Cortés a nuestras costas y la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, con lo que se inicia además de la conquista de México Tenochtitlan, el mestizaje.
Un viernes 22 de abril de 1519, viernes santo por cierto, Hernán Cortés arriba y desembarca en playas de Chalchihuecan, frente al islote de Tecpan Tlayácac, hoy San Juan de Ulúa, asentándose en lo que hoy es La Antigua, por donde cruza el río del mismo nombre y donde según la leyenda, amarraron los barcos en una gran ceiba de la rivera.
En la Antigua se construye la casa de Cortés, la ermita del Rosario, el edificio del primer cabildo novohispano, la primera aduana, la primera parroquia, la plaza de armas y los cuarteles de Santa Ana.
De esa plaza, las huestes españolas incursionaron a Xico, Xalapa, Perote, dirigiéndose hacia la Gran Tenochtitlan, habiéndoseles unido un gran contingente de indígenas de Cempoala en principio y después de las demás poblaciones por donde pasaban, incrementándose el número al pasar por Tlaxcala y gracias a ello, se logró la conquista de los mexicas dado que Cortés era acompañado por un pequeño ejército de españoles, unos cuantos caballos y cañones, pero era mucho el odio de las diversas etnias que se mantenían sometidas por el imperio azteca.
La Villa Rica de la Vera cruz recibió la cédula real expedida por Carlos I rey de España en 1525 y fue traída por Antonio de Mendoza.
Con dichos eventos se inicia el mestizaje y la creación de una nueva raza que es base de lo que hoy somos los mexicanos.
Recordemos en aquellos tiempos, España no existía como tal, pues eran varios los reinos que la constituían. Desde entonces se crearon lazos entre México y España que crecieron a través del comercio que entraba por Veracruz por varios siglos y hasta hoy día y más se estrecharon los lazos de hermandad, cuando durante el gobierno franquista y la guerra civil española, el presidente Lázaro Cárdenas recibió alrededor de 25 000 refugiados españoles que participaron en el progreso del país e impulsaron la cultura y la ciencia, ya que lejos de vivir de la caridad como los indocumentados centroamericanos actuales, eran y sus herederos siguen siendo gente de trabajo que con esfuerzo lo mismo impulsaron el comercio, la gastronomía, artes y oficios y muchas otras actividades laborales.
Con motivo de esa conmemoración, Tlaxcala ha develado una placa en memoria del quinto centenario y se hizo una gran cabalgata recordando la llegada del caballo a tierras mexicanas.
Así que gracias a esa llegada de Cortés y tras él, cientos de españoles que se mezclaron con nuestros indígenas, México es lo que es y de ello estamos orgullosos. Lástima que muchos no saben de historia.