“Cuando no se puede lograr lo que se quiere, mejor cambiar de actitud.” – Marco Terencio.
Y vuelve la burra al trigo, afirma el refrán popular.
203 días y a Veracruz se lo está llevando la chingada en todos los frentes.
La inseguridad -secuestro, feminicidio, homicidio, etc-, la salud -desabasto de medicamentos-, el desempleo, el crecimiento económico -estado en franca recesión-, la parálisis gubernamental -despido masivo de burócratas-, la desconfianza económica generada por la toma de decisiones gubernamentales -federal y estatal-, son tan solo algunos de los graves problemas generados en tiempos de la 4T.
Aunado a ello, la total descoordinación entre dependencias de seguridad estatal y las encargadas de procurar justicia, agravan más el descontento social.
El más reciente incidente tuvo lugar en la Ciudad de México.
Los convocados empresarios veracruzanos que pretendían sostener un acercamiento con las dependencias federales y estatales para lograr con ello estrechar lazos de orden interinstitucional que permitan incidir en el tema de la seguridad, permitiendo con ello, atacar y combatir la ola de delitos y violencia que sufre la entidad.
La reunión tuvo lugar en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que encabeza Alfonso Durazo Montaño y en la cual se esperaba la presencia del Gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, el secretario de Seguridad Pública del Estado de Veracruz, Hugo Gutiérrez Maldonado y por supuesto el fiscal General del Estado (FGE), Jorge Winckler Ortiz.
En ella se buscaba generar esa sinergia entre dependencias que permitiera en todo momento mejorar la seguridad de la entidad, dejando ya de lado, la guerra de declaraciones, dimes y diretes y actitudes caprichosas de ambos bandos.
Ante ello, los empresarios esperaron una actitud profesional de quienes hoy son nuestros funcionarios estatales, sobre todo en el afán de construir una nueva y sana relación.
¡Oh sorpresa!
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez condicionó su asistencia, si es que el titular de la FGE acudía al evento.
La cerrazón provocó que de inmediato el malestar de los empresarios que no tuvieron otra que tener que ceder al capricho del mandatario estatal, des invitando al propio Winckler Ortiz.
La reunión se dio, los temas y las preocupaciones fueron expuestas.
El acuerdo principal dar seguimiento mediante otra reunión ya en tierras veracruzanas, pactando el lunes 24 de junio en la Región de Orizaba.
Ahora la pregunta será ¿acudirá por fin el titular de la FGE a la reunión?, ¿se permitirá generar esa coordinación interinstitucional que tanto demanda la sociedad y empresarios?, ¿Cuándo dejará el Gobierno del Estado de conducirse a capricho o humor del mandatario estatal?
La realidad es que la sociedad comienza a cansarse, el hartazgo se esta comenzando a reflejar en los niveles de aceptación popular que mantiene el mandatario veracruzano, que son de los más bajos a nivel nacional según recientes encuestas.
Pero, sobre todo, ¿en que momento se habrá de actuar profesionalmente en un tema que es de suma importancia para la sociedad?, ¿en que momento se dejarán los caprichos mal canalizados, que están afectando a los ocho millones de veracruzanos?
Al tiempo.
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