Marcos Miranda y la autocensura

“Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad.” – Confucio.

 

Veracruz enfrenta momentos aciagos.

La privación ilegal de la libertad de Marcos Miranda Cogco, “Marmiko” nos duele, como duele observar el desdén y desprecio por un gremio que únicamente cumple con su misión, la de informar.

Veracruz sufre nuevamente la ausencia de uno de sus hijos, quien, desde su trinchera, únicamente cometió el irreparable pecado de incomodar al poderoso, al que delinque, al que con el poder trastoca y vulnera.

Hoy la sociedad desaprueba al unisonó, la actitud por demás ramplona, infantil, pueril, de un gobierno que acorralado, incapaz de autocriticarse, ve en todo aquel que lo señala a un enemigo.

Cuitláhuac García Jiménez su gobernador y Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno, solo atinan afirmar que son respetuosos de la Libertad de Expresión y del ejercicio periodístico.

No sin antes haber propinado una escalada de burlas, señalamientos, y amenazas a los comunicadores, simplemente por no alcanzar a discernir que la función del periodista y el comunicador es cuestionar, señalar e informar lo que en la vida pública y política sucede en la entidad.

La crisis de gobernabilidad, aunada a la escasa o nula capacidad para aceptar la crítica han provocado que los comunicadores cierren filas alzando la voz para exigir alto a la constante intimidación y represión del actual gobierno.

Quizá más grave sea, el hecho que orilla a provocar este clima de inseguridad, que de manera directa afecta al gremio, quien, al no encontrar resguardo y seguridad de sus autoridades, empieza a autocensurarse, ante el temor de ser el siguiente de la lista.

El caso en paralelo del monero, Brunóf es cosa aparte.

Mediante un mensaje en su cuenta oficial en Facebook, el caricaturista satírico advierte:

“No me parece que existan las condiciones de seguridad en el estado de Veracruz para ejercer a plenitud la sátira política como a mi me gusta practicarla: irreverente, incorrecta, mordaz, burlona, y directa. Y no veo que esto mejore a corto plazo.”

“Por lo tanto he decidido dejar de dibujar caricaturas políticas. Agradezco a todos haber compartido mis monos. Agradezco también a quien piensa diferente a mi y me lo hizo saber de manera inteligente. Para los comentarios basura no tengo nada qué decir.”

“Seguiré publicando el género de ilustración editorial para los dos medios estatales para quienes trabajo. Además, pronto les compartiré un proyecto de animación en el que estoy trabajando.”

“No olviden ver la vida con humor, nos puede salvar de la locura.”

Con afecto, Brunóf.

Veracruz, Ver.

12 de junio de 2019

Hasta ahí la reflexión.

El llamado a no acallar la libertad de disentir y de expresar la verdad, es un crimen hacía una sociedad que demanda apertura, información veraz, objetiva y de calidad.

Desde aquí nuestro llamado urgente a apaciguar los ánimos de la autoridad estatal, porque nadie tiene deseos de que le vaya mal al Gobierno, y a sus autoridades.

Por el contrario, acepten la crítica, sean sensibles al llamado de gremio por garantizar su seguridad, pues el día que ustedes ya no estén y dejen de ser gobierno, y sean lanzados al cesto de la ignominia, nosotros seguiremos aquí, informando, cumpliendo con un derecho humano consagrado en la Constitución a expresar libremente la verdad.

Una verdad que solo será juzgada por la sociedad, esa que hoy reclama a una sola voz, lo queremos vivo y de regreso.

 

 

Al tiempo.

 

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