Los morenazos y su T4 (transformación de cuarta) resultan patéticos. Su Tlatoani comportándose, como un iluminado poseedor de la única verdad y los datos certeros. Ese apoyo a la estulticia, ineptitud, corrupción de Cuitláhuac García y Claudia Sheinbaum, es vergonzosa y de suma reflexión. Se ufana que el presidente, o sea él, les dá su apoyo importándole madres la crítica a sus respectivas administraciones , que no son capaces de frenar la alta violencia y la ola de secuestros, que los colocá en los primeros lugares a nivel nacional. Sospechamos, lo que ya es público: éste hombre no está en sus cabales. Sí sería conveniente, un examen sicológico. Nos ha puesto como un país bananero, retrocediéndonos varios años. Ni en el neoliberalismo salvaje, estábamos tan mal en muchos sentidos. Hoy la prensa no sólo está de luto, sino indignada como la sociedad por tanta matanza. En su conciencia cargará AMLO, el eterno candidato, la sangre y lágrimas, de cientos de madres atribuladas. A los periodistas no nos frenarán, pues sería como acallar la voz del pueblo. Millones de vidas se perdieron, para instituir una incipiente democracia, para que se instituya ahora un totalitarismo. Vemos un México con hambre y sed de justicia. Nada se ha transformado.