Seis meses después, hacia donde se voltee a ver, el panorama en el país, y por consiguiente en el Estado, se ve muy nublado.
El riesgo más grande por ahora es la amenaza del presidente norteamericano Donald Trump de imponer aranceles a las exportaciones de nuestro país hacia el vecino del norte si no se frena el aumento de migrantes centroamericanos que están entrando a México con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Si se aplica el 5% y llega hasta 25% se reduciría el crecimiento de la economía, más de lo que ya está con las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador de cancelar el nuevo Aeropuerto Internacional en Texcoco, la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, así como del Tren Maya en el sureste del país, más la perspectiva de Pemex que llevó ayer a las calificadoras Fitch y Moody’s a recortar la calificación de la paraestatal y a rebajar a negativa la perspectiva de la empresa.
El lunes será un día clave para el futuro inmediato y mediato del país, pues es la fecha que Trump anunció para empezar a aplicar los aranceles a los productos mexicanos. Si de aquí al domingo no se llega a un acuerdo en las negociaciones que se mantienen, el lunes tendremos un amargo despertar porque la crisis que se desate finalmente va a impactar en nuestros ya de por sí deteriorados bolsillos.
En el terreno doméstico, quienes andamos a raz de tierra, por dondequiera escuchamos no solo la queja sino el crudo lamento de cientos de personas, que no tengo duda que suman miles, por la grave situación económica que pasan y viven debido a que los despidió el gobierno de la Cuarta Transformación o porque no crea empleos. Hoy por hoy, el desempleo en Veracruz ya va casi a la par con el problema de la inseguridad.
Por ahora no se ve por ningún lado aquel rayito de esperanza que se proclamaba AMLO. La gente de la calle se pregunta qué está pasando y hacia dónde vamos. Mucha, pero mucha está desesperada. No tiene trabajo aunque quiere trabajar y no tiene ingresos. Esta quincena y/o en la que sigue habrá un nuevo despido masivo de trabajadores de lo que fueron delegaciones federales. Y hay muchos que tienen trabajo porque llegaron con la nueva administración, pero es la hora en que no les pagan o van recibiendo alguna retribución pero con mucho retraso.
El pasado 30 de mayo, durante una conferencia de prensa, la Secretaría de la Función Pública, a través de Francisco Varela Sandoval, titular de la Unidad de Política de Recursos Humanos, informó que los despedidos seguirían hasta el 30 de junio por las medidas de austeridad del gobierno federal. Dijo que la instrucción era que todas las dependencias redujeran 20 por ciento los gastos por servicios personales, lo cual incluía salarios y otro tipo de gastos como viáticos.
Yo soy de los que se niega a caer en el pesimismo pero la realidad me va aplastando, los testimonios que escucho en la calle, la persona conocida de algún familiar mío que llama en la noche por teléfono para decir que si nos sobra comida le compartamos porque su familia no ha probado bocado en todo el día, o ver al niño flaquito, morenito, con su mamá una señora gorda que van de casa en casa pidiendo sobras para el cochino pero que de pronto se ponen a hurgar y escogen y entresacan lo que consideran bueno y dicen que es para que tengan qué comer en los próximos días, eso que escucho y veo me ubica en la cruda situación por la que pasan miles de mexicanos ajenos al discurso oficial del presidente López Obrador y del gobernador Cuitláhuac García.
Treinta años que estuve en la función pública, viendo lo que pasa, con frecuencia recuerdo cuando la llegada de un nuevo gobierno causaba alegría entre la burocracia porque no solo no los iban a despedir sino que iban a gozar de un aumento de sueldo, así fuera lo mínimo, pero aumento al fin y al cabo. Hoy a los que no han echado a la calle les han quitado su compensación y rebajado su sueldo. Hoy ruegan ya no porque les mejoren su salario sino porque, como dicen, no los corran.
Lo del aeropuerto de Texcoco desalentó o alejó a los inversionistas, también la nueva refinería y el Tren Maya, a los que están yendo a dar buena parte de los recursos producto del sacrificio de miles de trabajadores, y que los especialistas auguran un fracaso y califican solo como un capricho presidencial. El lunes la situación puede empeorar si Trump cumple su amenaza. Y si no, tampoco mejorará la situación. Impotente para hacer otra cosa, solo puedo expresar mi solidaridad con quienes viven las consecuencias de los desatinos oficiales o de una política que para los mexicanos resulta inexplicable porque la mejoría que esperaban se convirtió, en apenas seis meses, en una triste y penosa realidad.
Debutó nueva danzonera en Xalapa
Pero llega el fin de semana y la quiero despedir con algo más grato.
El sábado pasado en Xalapa tuvo lugar un acontecimiento musical para quienes nos gusta el danzón, escucharlo o bailarlo, o las dos cosas: el debut de una nueva danzonera, Oro y Plata, de Javier Soriano Laguna, en el patio del palacio municipal.
A Javier lo conozco desde muy joven, de cuando tocaba en la Orquesta Sinfónica del Gobierno del Estado, en la que estuvo 35 años, hasta que se jubiló. Su curriculum musical es muy rico.
Tocó en el grupo “Punto Siete”, que animó las históricas graduaciones de la Escuela Normal Veracruzana y del Colegio Preparatorio. Participó como músico fundador de la Orquesta de Música Popular de la Universidad Veracruzana así como de la Orquesta de Salsa de la casa de estudios, y en Veracruz de la Orquesta Sinfónica del puerto, también de la UV.
Formó parte del internacional grupo de “Toño Quirasco”, entre otros, hasta que en los años 90 se integró a la danzonera “Alma del Trópico”, donde se puso a recopilar danzones de inéditos compositores veracruzanos y cubanos que ahora está rescatando y dando a conocer, así como a nuevos compositores como el maestro Damián Báez Galván, quien compuso el danzón con el nombre de la nueva danzonera y quien su tesis de maestría fue sobre los timbales de danzonera.
Tocar danzón, los músicos lo saben, no es un ritmo fácil de interpretar y tocarlo bien, pero él no solo lo hace sino que se animó y conjuntó su Oro y Plata y el sábado hizo su debut con tres saxofones y clarinetes, dos trompetas, un trombón, un piano, un bajo, un güiro y, por supuesto, los timbales.
Merecidamente, la maestra de danzón Olivia García Chávez le ha organizado para este viernes un festejo de reconocimiento con todos sus compañeros del taller de baile “Salón México” del que también forma parte.
Y hoy es 7 de junio
Este viernes en México se conmemora el Día de la Libertad de Prensa. Con ese motivo, la Comisión Estatal de Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) presentará el “Informe: Diagnóstico de la Libertad de Expresión de los Periodistas en Veracruz 2019” y posteriormente tendrá lugar el panel de discusión “Periodismo: entre la violencia y la transformación”, en el que participarán los compañeros periodistas Guadalupe Hortencia Mar Vázquez (Lupita Mar), Lev García Flores, Ignacio Carvajal García y Édgar Ávila Pérez. Todo será a partir de las 11 de la mañana en Auditorio 3 de la Universidad de Xalapa.
Resultados es lo se quieren
Secuela de la masacre de Minatitlán (13 víctimas mortales), la Fiscalía General del Estado imputó ayer y ejecutó orden de aprehensión en contra de Adrián N, “Comandante Pelón”, quien ya está en prisión. La Dirección General de los Servicios Periciales aportó pruebas. Resultados es lo que demandan los veracruzanos, y que no se permita la impunidad.