Los políticos nacionales no acaban de entender, que es ser funcionario público. Llenos de soberbia y despotismo, en cuanto se asumen en el puesto olvidan promesas de campaña y que los mandantes son los ciudadanos, que pagan impuestos. Son ignaros y estúpidos sin educación alguna. El secretario de Salud de Veracruz, un tal Alor, fue nota chusca en un noticiario nacional. El personaje, que tiene finta de todo menos de hombre de ciencia, se quiso hacer el chistoso y con ademanes como los de su gober, imitó a Peña Nieto. Lo hizo en aquel fallido “ningún chile les embona”. En Quique sumó sólo a la gran estulticia, que todos sabíamos tenía. Este imitador de cuarta, pierde el piso pues se dirige a la opinión pública, a la que le debe respeto. Mientras sigan ponderando la dizque lealtad- que en política no la hay- a la capacidad, estamos fritos. Ineptos y respondones los ca…nijos! Como se preguntó Francisco, el Papa, què le hizo México al Diablo y sobre todo Veracruz, sufriendo 20 años de saqueo inmisericorde y viendo el desfile de inmorales, que succionan del erario y todavía nos desprecian. Cual cambió? El arrepentimiento crece, crece, crece.