La columna que hoy publicamos, indigna, molesta y nos hace solidarizarnos con Roberta Gómez Islas, exesposa del comunicador Ramsés Yunes Zorrilla, quien literalmente impide, por venganzas personales, ver a sus dos hijos. Una triste historia de muchas, que se entretejen en el ámbito social, siendo lamentable que la familia Yunes Zorrilla intervenga en esta pugna por la custodia de los dos menores hijos e impidan desde el mes de abril, que la madre conviva con ellos. Además, deciden, ser cuidados por la hermana de Ramsés Yunes Zorrilla, de nombre Ana María. Y todo, por la venta de una casa, en la que Yunes Zorrilla alega de un presunto abuso de confianza, cuando parte de la herencia de Roberta Gómez Islas se destinó para la compra del terreno y construcción, situación que sabe Ramsés, pero no quiere reconocer, usando a sus hijos como arma de venganza para “castigar” a Roberta, por el simple hecho de tramitar un divorcio necesario… No pierdan esta historia, en la que debemos solidarizarnos con todos aquellos, hombres y mujeres, que sufren de venganzas personales y son castigados al no ver y convivir con sus menores hijos…
Y compartimos el relato que nos hizo llegar Roberta Gómez Islas: “Hola Claudia. Te saludo desde Ciudad de México. Apenas llegue acá hace 2 meses. Con la intención de volver a empezar con una vida donde soy una mujer divorciada de 45 años, que tiene el reto de salir adelante por mí y por los dos hijos que tengo con Ramsés Yunes Zorrilla. El día de ayer, me notificaron que el padre de mis dos hijos me demanda la custodia y guarda para alejarme por completo de ellos. Desde el mes de abril, Ramsés Yunes no permite que los vea, ni que tenga comunicación con ellos.
Durante diez años de matrimonio, entre discusiones y malos tratos, opté por divorciarme y siendo oficial éste, en el mes de diciembre del 2018, cuando legalmente quedé divorciada. Tuve un accidente el 20 de diciembre del 2018, en la carretera a Perote. Afortunadamente, con heridas superficiales, pero con la pérdida total de mi automóvil, en ese accidente me di cuenta de lo vulnerable que soy, ya que mi exesposo Ramsés Yunes, al enterarse de la noticia, acudió al hospital solo para verme y decirme que no contaba más con su apoyo y que estaba totalmente sola, dejándome en el área de urgencias…
Afortunadamente, algunos familiares llegaron por mí en la noche y pude salir adelante. Fue en ese momento cuando decidí que lo mejor para mí, era reiniciar una nueva vida y las cosas se fueron dando para regresar a la Ciudad de México. Durante la mudanza y reacomodos, acordé con Ramsés Yunes, que mis hijos se quedaran con él, en lo que terminaban su ciclo escolar, pues vendí la casa que habitamos durante el matrimonio y ésta la construí con el dinero de la herencia que me dejó mi padre. Y así fue el acuerdo entre dos personas civilizadas.
A Ramsés Yunes le envíe un convenio, el cual, él me dijo no ser necesario firmar, ya que yo ya tenía la guarda y custodia de mis hijos y que no me preocupara, que así se iban a quedar las cosas para que pudiera hacer mi traslado a la CDMX. Al llegar a la Ciudad de México quise hablar con los niños y Ramsés siempre ha argumentado que estaban haciendo tareas, que estaban dormidos, que habían salido. Y en ese momento, ya no me dejó tener más comunicación con ellos. Ahora, me bloquea en sus redes sociales y WhatsApp por completo. Tampoco contesta mis llamadas.
Ahora entiendo que solo quería tener tiempo para armar una estrategia y así poderme demandar y poner a mis hijos en resguardo de él y de su hermana Ana María. Yo solo pido que en verdad me dejen tener el derecho de ver a mis hijos. Que todo el proceso del juicio sea apegado a la ley y que Ramsés no utilice sus relaciones y palancas como él dice, para quitarme a mis hijos. Quiero hacer público lo que me está haciendo”, nos comenta Roberta Gómez Islas…
Cabe destacar, que todos tenemos derecho de rehacer nuestras vidas y prevalecer la armonía entre los padres, para no afectar a los hijos durante un lastimoso divorcio. Lo interesante es que casos como el de Ramsés Yunes, usa a sus hijos para castigar a su exesposa, quien tuvo el valor de pedir un divorcio necesario y ahora, pretende quedarse con la custodia de sus hijos, quienes al final no son cuidados por el padre, sin por una tercera persona, en la figura de la hermana Ana María Yunes Zorrilla…
Si bien, muchas personas, cuando sus exparejas rehacen su vida en lo social, económico y hasta sentimental, algunas lo aceptan por el derecho legal que tienen… Otras, buscan los mecanismos para perjudicarlas, usando como medio la alienación parental y es decirles a los hijos que el padre o la madre los abandonó, no los quieren o que ya se fue con su nuevo amante… Y eso es rencor inducido de los padres hacia los hijos…
Los hijos de Ramsés Y Roberta no cuentan con redes sociales. Los celulares que regaló la mamá de estos menores de edad, están apagados desde el mes de abril… Ramsés no le brinda a la madre de sus hijos, el número del nuevo domicilio y la mantiene bloqueada en WhatsApp, aludiendo que todo sea tratado con sus abogados…
Finalmente, serán las autoridades competentes quienes determinen la custodia de los menores hijos y cabe destacar ser el segundo matrimonio de Ramsés Yunes, siendo en el primero, que Yunes Zorrilla pretendió perjudicar la imagen y hasta reputación de su primera esposa, en un divorcio complicado y tortuoso. Sabemos que lo ahora expuesto, motivará a la realización de notas tendenciosas, publicadas por medios de comunicación y columnistas en la nómina del Clan de Perote. También, tratar de poner en tela de juicio la reputación de Roberta Gómez Islas, la de personas cercanas a ella y la de una servidora, autora de esta columna, como actos cobardes para demeritar la verdadera razón de esta pelea por la custodia de los hijos de Roberta y Ramsés… Lo que debe importar es el bienestar de los menores…
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