Gran polémica a causado la asignación de nuevas tareas, para Ricardo Ahued. Unos ven el asunto benéfico y otros piensan, es negativo. Lo que sí es que Ricardo Ahued Bardahuil, tiene un gran capital político, ganado a pulso y con mucho trabajo. La gente lo estima y esos meses en el Senado, destino todos los viernes que pudo a atender a 250 personas en su oficina de Xalapa -llego a recibir hasta 400 en un solo día-con una organización de primera. Se les instruia a los interesados-de diferentes sectores sociales-un tiempo límite para exponer su problema y en ese mismo momento, se canalizaba a su equipo que le rodeaba , para la solución del mismo. Si no se podía, se enviaban a las instituciones correspondientes. Con una muy buena logista, recibía a la ciudadanía que en su espera disfrutaba de agua , café, galletas. Una atención humana y cordial. Ahued es un referente , ya que es un político de finas maneras y dispuesto a escuchar. Se le va a extrañar, por la cercanía que logró con cientos de veracruzanos, que venían de todo el estado. Por otro lado, trasciende que los Morenos no lo quieren-solo a ellos mismos y sus lealtades-y ven un peligro para sus mezquinos intereses, la presencia de un empresario exitoso, que surgió de la nada con una cultura estricta del esfuerzo , que muchos de ellos no conoce. No es lo mismo hacer grilla en los cafés, que sobarse el lomo creando negocios importantes, para la generación de empleos. Esta es la esencia del cambio, consideramos. En lo personal, le conozco desde que era presidente municipal y he visto la transformación que tuvo hasta llegar al escaño del Senado, donde hará mucha falta al pueblo de Veracruz por su valentía y congruencia. Lo demás son mitos y leyendas. Muchos no soportan, el éxito ajeno. Lo que sí es, que a donde se le asigne hará lo mejor que pueda. Eso lo ha distinguido.