En el mantenimiento de un hogar, se tiene prioridades. Primero pagar lo destinado a comida, colegiaturas, médicos. Un apartado para las diversiones y otro para el ahorro. Es una lógica elemental. No comprendemos porque en éste régimen, nos vamos a otros rubros mucho menos importantes que la salud y educación del país. La primera vive una situación alarmante. Sobre todo a lo que a desabasto de medicina corresponde. “Esa grave escasez tanto de medicinas como de material para las tareas cotidianas de médicos y enfermeras como la falta de insumos”. Tanto el IMSS como el ISSSTE, han avanzado muy poco en eso y en la atención humanizada a los derechohabientes. Instituciones que han sido saqueadas, tanto a nivel federal como estatales. Directores y delegados, han dispuestos de las medicinas y los presupuestos para hacerse de fortunas propias o desviado para las elecciones. No sabemos qué criterio utilizan los gobernantes, pero la salud en nuestro país fue a la baja hasta convertirse en lo que es hoy: una tragedia. Ni siquiera hay una gasa, para la curación y los familiares tienen que comprar las medicinas en las farmacias privadas. Mientras los grandes depredadores de las mismas como Yunes Linares, anda por el mundo gastando sin vergüenza alguna lo saqueado a su paso por el ISSSTE. *** El drama se acentúa más con las restricciones de la T4, que utilizan el presupuesto destinado al sector salud, para fines clientelares o empresas en quiebra como PEMEX. Es una afrenta muy grande, el reducir el presupuesto a estas instituciones de salud. Las mismas trabajan, con el dinero que las empresas y derechohabientes aportan. Cientos de miles de millones de pesos, que deben aplicarse a la población más marginada. En dónde encontrarán ahora los ancianos, niñez, mujeres de ese sector, paliativos para sus graves enfermedades. No entienden, que no entienden que el dinero del erario es el que se reparte según en beneficios, pero si no hay generación de empleos y de inversiones esto no funciona. Las instituciones fueron creadas para servir a la Nación y que la clase política aberrante, se tome libertades que no le corresponden nos quiebra. *** En Veracruz ciertamente las pasadas administraciones, se robaron lo que pudieron de ese sector. Es de terror caer enfermo y tener que acudir a las clínicas de salud pública con tantas restricciones y ahora más con el recorte de presupuesto. Es tal el desprecio de las autoridades del actual gobierno, que designan a un secretario de salud obeso y de apariencia sucia. La obesidad es uno de los principales problemas de salud de la entidad, que por cierto cuando se convierte en diabetes podría transformarse en pandemia de graves consecuencia. No saben, que no saben y lo demuestran a cada paso. No es lo mismo administrar 6 tugurios en Coataza, que el presupuesto del sector salud del estado. Como se dicen golpeados desde niños y que no les importa la crítica, los morenos no razonan. Por lo pronto el encargado de la salud, es una caricatura cómica y negligente al servicio de los veracruzanos. *** Las acciones de restricción del presupuesto en sectores vulnerables, para entregar dinero a los pobres con fines electorales tiene parecido a la Estafa Maestra.*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.