Ajeno a los rumores que lo sacan una y otra y otra vez del cargo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez está trabajando, recorre el Estado, entrega ya obras, aunque lo positivo de su gestión se pierde por el escándalo mediático debido al pleito-obsesión por destituir al Fiscal General del Estado.
De repente, en ocasiones solo se distrae cuando se acuerda del fiscal, pero cuando se pone a trabajar entra en ritmo y se entrega a la tarea que le corresponde, lo cual se ve bastante bien aunque no repercute mayormente sepultado por las declaraciones, una y otra vez, del secretario de Gobierno quien, ese sí, no afloja el pleito y distrae la atención y atrae los reflectores, se los roba.
A la nueva administración le está pasando lo mismo que a la de Miguel Ángel Yunes Linares, quien tuvo cosas positivas, hizo algunas obras materiales importantes, pero resaltó más su pleito personal, político, legal y mediático contra su antecesor Javier Duarte y varios de sus colaboradores, que para el proyecto político que tenía de heredar la gubernatura a su hijo mayor no lo ayudó en nada.
El sábado, por ejemplo, Cuitláhuac anunció en Tecolutla que su administración realizará en los próximos diez meses al menos 120 “acciones” entre rehabilitación, mantenimiento de carreteras y la construcción de puentes, 80 obras para el segundo semestre del año. No dejó de mencionar que serán “obras pequeñas pero de calidad”.
Previamente había inaugurado el tramo carretero Alto Lucero–Cerrillos de Díaz–Jacales, supervisó el puente de Colipa y se comprometió a reconstruirlo debido a su deterioro, posteriormente en Vega de Alatorre inauguró la rehabilitación con concreto hidráulico del camino Paso Viejo-El Domingal, más tarde inauguró el camino Aparicio-El Diamante, a continuación, ya en Tecolutla, inauguró el camino La Libertad–Pino Suárez. Recordó que este año el programa carretero para Veracruz supera los 5 mil millones de pesos entre recursos federales y estatales.
Fechas antes, el 5 de mayo había inaugurado el tramo carretero Tatatila-Las Vigas, obra que había iniciado en el primer mes de su administración.
Fue positivo que aclarara que son obras pequeñas pero de calidad, que normalmente son las que más impactan a los pueblos de Veracruz porque se trata de obras sentidas para la población, que muchas veces las de gran magnitud, al menos en muchos casos en el pasado, fueron de relumbrón para lucimiento del gobernador en turno.
Digo que este tipo de trabajo es positivo tanto para su gobierno como para los pueblos beneficiados, ya que además los visita y dialoga con sus habitantes, y de la importancia que esto tiene para los veracruzanos basta recordar que, por ejemplo, el gobernador Javier Duarte nunca, ni en campaña ni durante los seis años de su administración, visitó siquiera la mitad de los municipios del Estado, mientras que Miguel Ángel Yunes Linares no estuvo lejos de su antecesor.
Ese es el gobernador que quieren los veracruzanos, que no desperdicie el tiempo en asuntos que debiera manejar su oficina jurídica y que se dedique a coordinar la buena disposición de muchos veracruzanos que desde hace mucho claman por la paz social y por un mandatario que deje los pleitos personales, que ya han tenido bastante con los de Fidel Herrera contra Miguel Ángel Yunes y viceversa, y luego de Miguel Ángel Yunes contra Javier Duarte.
Cito como ejemplo de lo positivo de su gobierno las obras materiales porque son palpables, pero ha tenido otras acciones también importantes, tiene que reconocerse.
Se comporta austero
Como todo lo que hace o dice causa polémica o críticas en su contra, poco se valora y advierte que en su conducta personal se continúa manejando con austeridad y sencillez, en lo que sí marca diferencia con todos sus antecesores.
Por ejemplo, el pasado 10 de mayo en gira de trabajo por el sur del Estado, en Coatzacoalcos fue a comer al mercado del mismo nombre a la famosa y popular coctelería de mariscos de los hermanos Carreón, donde, por ejemplo, una orden de ceviche de pescado cuesta 50 pesos y una de camarón 70 u 80 pesos, no más. Él solo no debió haberse gastado más de 200 pesos si repitió algún coctel o probo dos diferentes más su refresco.
Es cierto que eso no lo hace mejor o peor gobernador, pero es bueno que predique con el ejemplo y que al menos todos los trabajadores a los que se despidió o a los que se les quitó su compensación y se les rebajó su sueldo vean que no anda despilfarrando el dinero que se les quitó.
Como era de esperarse, todos en la coctelería y en el mercado aprovecharon para tomarse la foto con él y les dio el gusto de verlo cercano a gente sencilla y trabajadora como ellos.
Sus detalles positivos los tiene y qué bueno que se dedica a trabajar y deja para otros la especulación de si se va a ir o se va a quedar, en el corto o en el mediano plazo. No tiene tiempo que perder. Su tiempo es del pueblo. Que deje a las autoridades correspondientes que decidan si el fiscal se debe ir o no y que él sea el gobernador por el que votó un número histórico de veracruzanos: el de obras, el de hechos no de dichos, de soluciones, de resultados.
Dirigente nacional tomará la protesta
Se informó ayer que la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, encabezará la tarde de este martes el acto de rendición de protesta de Marlon Ramírez Marín y Arianna Ángeles Aguirre como nuevos dirigentes estatales del tricolor, uno como presidente y el otro como secretario general del CDE.
A diferencia de los mejores tiempos de ese partido cuando un acto como el de ahora se hubiera celebrado en el World Trade Center de Boca del Río ante por lo menos diez mil militantes de todo el Estado, ahora será en un salón social del mismo municipio, que se da por descontado que llenarán unos cientos de militantes del puerto jarocho y del municipio sede.
Lo que sí es significativo es que sea la propia dirigente nacional la que asista, que no todos los nuevos dirigentes han contado con el privilegio que les tome la protesta el presidente del CEN, lo que significa un fuerte respaldo para el regidor con licencia del ayuntamiento de Veracruz.
Existe curiosidad y morbo por ver qué exdirigentes estatales asistirán, si regresarán algunos que abierta o en forma no manifiesta se fueron o apoyaron a candidatos de otros partidos, así como qué prominentes tricolores se dejará ver por el Club Libanés. No sería ninguna sorpresa que aunque en silla de ruedas llegara el exgobernador Fidel Herrera Beltrán.
El acto con la asistencia de la dirigente nacional podría ser un buen fin de ciclo político del maestro Carlos Brito Gómez, quien como presidente de la Comisión Estatal de Procesos Internos sacó adelante la primera elección en que cuatro aspirantes hicieron campaña y no se resolvió por dedazo.
Brito Gómez es un histórico del PRI en Veracruz que desde hace ya muchos años cumplió la edad de jubilarse, pero ha tenido energía para seguir en funciones como militante y como dirigente. Es como una especie de guía moral de los tricolores del Estado y se esperaría que le hicieran un merecido homenaje.