Cuando el mundo ve impotente desplomarse la Catedral de Notre Dame por un voraz incendio que amenaza con colapsarla en su totalidad, no queda más que dolerse de la pérdida histórica y arquitectónica de uno de los templos católicos dedicados a la Virgen María, más antiguos y reconocidos de Europa.
Pocas tragedias mueven al planeta que hoy padece una deshumanización, producto de la política que implementan los obsesivos del poder. Pero, perder una parte de nuestra historia y nuestro patrimonio cultural universal deja una desolación que pocos entenderán, ya que es emblema del arte que rescata parte de lo humano de esta civilización.
Nadie puede quedarse indiferente ante la tragedia del “símbolo de la cristiandad” en el galo país y en el mundo, menos los católicos en plena Semana Santa. Sobre todo cuando el siniestro se registra entre el reporte en los últimos siete días de al menos doce iglesias de Francia víctimas de vandalismos anticatólico, saqueadas, profanadas y en algunas, con la presencia del mismo fuego que hoy consumió a la catedral de Notre Dame, como son la de Dijon y Saint-Sulpice.
La obra sacra es el templo católico que llevó 180 años construirlo. Edificado sobre otras dos iglesias, cimentadas a su vez sobre el templo del dios romano Júpiter. De las construcciones más góticas de la era medieval, rodeada de las aguas del río Sena, y que se le identificaba por sus gárgolas y arbotantes. La primera piedra de la catedral fue colocada por el Papa Alejandro III en 1163, y el altar mayor fue consagrado 26 años después. Asimismo, las torres de 223 pies de altura se construyeron entre 1210 y 1250, y la iglesia se completó oficialmente en 1345.
Algunos acusan que tanto el Estado Francés como el Vaticano no pusieron atención al deterioro y por ello fue que hasta Julio del 2018 se iniciaron los trabajos de la restauración, ya que se requerían más de 100 millones de dólares para rehabilitar el emblemático templo ante el grave deterioro.
Es difícil determinar que causó el incendio pero potencialmente se cree pudo haber iniciado en uno de los andamios. La cuantificación del daño aún no se evalúa. Imposible hacerlo durante una emergencia que no termina en esta noche negra para la cultura del mundo.
Francia posee 41 conjuntos históricos y naturales pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad, lo que le hace uno de los países con más monumentos protegidos por la UNESCO. Este número es muy importante y pocos países le superan en monumentos, China con 48, España con 44 sitios o Italia con 51, pero por ejemplo Croacia sólo tiene 7. En América, México posee 33, Estados Unidos 23, Brasil 19 y Argentina 8.
Dentro de la catedral de Notre Dame había en resguardo verdaderos tesoros de la humanidad: La principal para la religión: Las reliquias la corona de espinas que se cree le colocaron a Jesús y que solo se exhibe en contadas ocasiones como los viernes santos; un clavo usado en su crucifixión y un pedazo de madera de la cruz de Cristo.
La Corona del Cristo se reporta como rescatada al igual que la Túnica de San Luis, un jubón que perteneció al rey Luix IX (1214-1270), último monarca europeo que se embarcó en una cruzada para recuperar Jerusalén. De la capilla a la Virgen de Guadalupe tampoco se ha informado si sobrevivió algo.
También está la Virgen de París, de la 37 imágenes de la madre de Jesús en el templo, la más conocida es la escultura de la Virgen María y el Niño Jesús de dos metros de altura, esculpida a mediados del siglo XIV y proviene de la Capilla de Saint Aignan en el antiguo Claustro de los Cañones de la isla de la Cité.
De gran valor una de las esculturas más importantes es la llamada “Piedad” o “El Descendimiento de la Cruz”, la cual fue creada por Nicolas Coustou en el Siglo XVIII y se encontraba en la cabecera de la catedral de Notre Dame.
Dentro de Notre Dame se encuentra este órgano principal. Lo creó Aristide Cavaillé-Coll, considerado uno de los fabricantes de órganos más destacados del siglo XIX, por combinar ciencia y estética. Este órgano posee una caja adornada con autómatas y todo indica que sucumbió entre las llamas.
Les Grands Mays, pinturas, que están acompañadas por poemas en honor a la Virgen. En un principio, se realizó un total de 66 cuadros. Muchos fueron incautados en 1793 y hoy en día, alrededor de cincuenta de estas pinturas aún permanecen en Notre Dame, pero sólo son exhibidas al público un total de 13. Se teme por ellas.
Apenas el jueves 11 de abril se sacaron de la estructura de la aguja -ahora colapsada-, 16 estatuas de cobre, que se salvaron del incendio. Estas estatuas de 3 metros de alto y que pesan unos 250 kilos cada una, iban a ser reinstaladas en la aguja en el año 2022.
Los trese ventanales rosados Rosetón Sur, El Rosetón Sur, diseñado por Jean de Chelles y Pierre de Montreuil, se construyó en 1260 como un contrapunto a la ventana norte, o Rosetón Norte, de 1250.
Los 28 reyes antes de Cristo. 28 figuras ubicadas a veinte metros del suelo y representan las 28 generaciones de los reyes de Judea que precedieron a Cristo. Cada estatua tiene más de tres metros de altura. Fueron restauradas por Jean-Baptiste Lassus y Viollet-le-Duc en 1844 cuando, casi cincuenta años atrás, las estatuas fueron decapitadas en 1793 durante la Revolución Francesa.
Un Santo Tomás de Aquino, de Antoine Nicolas llegó a la catedral de Notre Dame en 1974 conmemorando el séptimo centenario de la muerte de Santo, entre otras obras de arte, que se desconoce aún si fueron protegidas.
De manera absurda, en el día del arte, la tragedia en París, deja al mundo más desolado. *Directora General BillieParkerNoticias.com