Decisiones personales

El aborto surgió nuevamente como uno de los temas de debate, debido a que el Congreso del estado de Nuevo León impulsó la penalización de la interrupción del tema del embarazo, al respecto algunos personajes mencionaron que había temas más importantes como para seguir considerando este tópico como algo relevante.

Y sí, quizás hay temas más importantes como la educación de los ciudadanos, en la cual debería incluirse una mejor educación sexual para evitar embarazos no deseados, o quizás deberíamos hablar sobre la seguridad, esa que cada vez es más escasa en todos los estados y que al no hacerse presente se ve sustituida por feminicidios, acoso sexual, violencia doméstica e infinidad de atentados contra los derechos humanos. Dentro de esa misma violencia que se presenta día con día, existen víctimas, que en ocasiones tienen como recuerdo del maltrato un embarazo. Hay más de una ocasión en la que las víctimas son menores de edad y por si el recuerdo del daño no fuese suficiente tienen que poner su vida en riesgo al ser sometidas a una etapa que aún no están listas para vivir.

También podríamos hablar de la importancia de los derechos humanos y como con el retroceso legal propuesto por Nuevo León se está atentando contra ellos, hablemos de oportunidades, de cómo el Estado ha decidido sobre el cuerpo de infinidad de mujeres y les ha coartado la vida, porque la penalización de este hecho no hará que la práctica del mismo desaparezca, simplemente lo volverá clandestino, poniendo en riesgo vidas y dando pie a clínicas ilegales.

En algo tienen razón algunos diputados y personajes respecto a este debate, el aborto no debería ser tema de discusión, debería ser una decisión personal, algo que toda mujer debería evaluar por su cuenta con el debido acompañamiento psicológico, teniendo antes la debida educación sexual y en caso de que decida practicarlo debería ser posible hacerlo de forma segura, sin riesgos y entendiendo que este no debe ser una práctica frecuente.

Si queremos prevenir este tipo de decisiones no lo lograremos desde la prohibición o la religión, lo haremos por medio de una formación adecuada, entendiendo que este no debe ser un tema moral, es un tema de salud pública. En México uno de los tipos más comunes de aborto es el legrado, esta práctica puede dejar consecuencias permanentes en la mujer y la Organización Mundial de la Salud no la considera segura, sin embargo en nuestro país es la más usada debido a la ilegalidad e ignorancia de quienes la practican.

No entraré en el debate de si el aborto está bien o mal, porque como mencioné antes esta debería ser una decisión personal, porque considero que toda mujer debería tener esta opción en caso de ser necesaria así como considero que es urgente mayor educación e información en torno al tema. La mejor forma de proteger la vida, no es penalizando un derecho de la mujer, es educando desde el hogar y fortaleciendo la información real en la escuela, es formando ciudadanos responsables de sus actos, informando en todo momento a hombres y mujeres sobre las distintas formas de evitar un embarazo y las consecuencias del mismo.

Es brindando también información respecto al aborto, para que no sea una cura a la irresponsabilidad, para que su práctica se realice sólo cuando se atenta contra la vida de la madre o cuando las consecuencias de no realizarlo tengan mayores afectaciones. La legalización de este acto debe estar acompañada de información, para evitar que el acto sea considerado un método anticonceptivo, para evitar un daño psicológico mayor y tener embarazos bajo el deseo real y la debida planeación.

La mejor forma de defender la vida es garantizando los derechos de la niñez, evitando que más niñas sean forzadas a la maternidad y mostrando la debida apertura para que cualquier infante tenga la confianza de acercarse a los mayores en caso de una amenaza. La forma ideal de proteger la vida es eliminando tabúes sobre las prácticas sexuales, es despenalizar una práctica común para que esta sea realizada de forma informada y con la debida reglamentación.

No hablemos del aborto y preocupémonos más por educación, salud y seguridad que estos sean los temas primordiales y el aborto ya no será necesario.

 

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