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¿Programa Jóvenes Construyendo el Futuro o como infiltrar a empresas y organizaciones?

by Luis Baqueiro

“La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.” – Aristóteles.

 

Maravillosa la bonhomía del gobierno federal en esta 4T, al lanzar el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Este portento de programa busca beneficiar a 2.6 millones de jóvenes entre 18 a 29 años, para ello, el Gobierno de México -que es tan bueno- les otorgará una beca mensual de 3,600 pesos para que se capaciten durante un año, favoreciendo aquellos que se encuentren en situación vulnerable, para lo que destinará 110 mil millones de pesos.

El régimen Lopezobradorista da la oportunidad para que empresas, instituciones públicas y organizaciones sociales los capaciten y desarrollen habilidades, aprovechen su talento y comiencen su experiencia laboral.

Será importante no dejar de lado las Reglas de Operación del Programa para los futuros becarios sobre todo en su punto IV que a la letra dice: “Firma de carta compromiso, donde acepta por escrito los lineamientos del Programa y otras disposiciones que le apliquen.”

¿Qué otras disposiciones que le apliquen?, ¿a qué se refieren con esto? serían las preguntas.

Hasta ahí la formalidad del programa.

Pero algo más debe estar moviendo al estado mexicano, que con tanto ahincó busca colocar a todos esos que han sido mal llamados “ninis” en espacios, donde con el paso de los meses algunos empresarios, habrán de empezar con una campaña masiva de despidos, pues, si por un año el estado te habrá de sufragar la renta de sus salarios, pues bien, vale la pena, deshacerse de el engorroso compromiso de cubrir la nomina y los derechos laborales que conlleva, si ahora cuentas con el respaldo del estado, que mejor.

Sin duda un tema que alerta mucho a algunos analistas en materia de seguridad nacional, es lo enfático que ha sido el presidente López Obrador respecto a desaparecer el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), toda vez, que la información suministrada por este importante órgano del estado mexicano, permitiría al presidente tener elementos suficientes para encarar temas de toda índole tanto en materia de seguridad, como de gobernabilidad, e incluso de orden y paz.

Su reiterada propuesta de abrir los expedientes para que el pueblo -que es sabio- vea como los regímenes anteriores, la mafia maldita del poder, nos espío y nos estuvo observando hasta con lupa, suena más a una especie de atolito con el dedo, para embaucar a los idealistas, que han visto al aparato de estado como el principal enemigo de la que fuera la oposición y hoy se asume como gobierno.

El cuestionamiento que salta en todo esto, es de ¿dónde habrá de venir toda la información que este tipo de organismo especializado del Estado brindaba para la toma de decisiones?

Ciertamente muchas de las acciones ejecutadas por López Obrador y su gente, parecieran ser tomadas a la ligera y con las vísceras, lo real, es que alguien más habrá de informar.

Y ahí es donde la bonhomía, se cae, pues resulta ser que este Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, se convierte en el instrumento perfecto para surtir de información al estado mexicano.

Por su volumen y número de personas involucradas se contaría con la red de información más grande y poderosa de la que se tenga memoria en México.

Y es que nadie ha querido ver que entre las “buenas intenciones” del gobierno federal va implícito el altísimo riesgo de que el estado mantenga una permanente observancia de todo cuanto suceda en empresas, dependencias públicas y organizaciones sociales, en el único afán de preservar el poder.

Solo piense por un instante que el Gobierno habrá de tener ojos, oídos y pies dentro de todas las empresas, para con ello saber y conocer que se dice, que se hace, como se hace, para que, con qué, y por qué.

Ahora felicidades aquellos empresarios que, sin meditar un poco en la medida, le han vendido su alma al mismo diablo, el cual habrá de cobrárselas llegado su momento.

 

Al tiempo.

 

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Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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