Momo y otros temores

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Hay miedos que no son recientes, vicios de la comunicación que evolucionan con las generaciones y errores sociales que seguimos repitiendo en diferentes historias, Momo es el mejor ejemplo de todo lo anterior, no es nuevo, tiene sus orígenes en el 2018, pero aún existen personas que lo desconocen y es necesario que todos lo conozcamos, para juntos poder actuar con la debida precaución ante la amenaza que representa.

Momo es un célebre personaje de internet, que ha invadido las pantallas de grandes y chicos, no como un virus, pero sí se ha propagado por irresponsabilidad y el morbo generado. Su historia comenzó en 2018, cuando usuarios de WhatsApp agregaban un número japonés para corroborar una historia tétrica, lo que pocos sabían es que se trataba de un robo masivo de datos y que al enviar mensajes a este número daban acceso a su identidad.

Ahora Momo se ha hecho presente en videos infantiles, dando indicaciones a los más pequeños de atentar contra ellos mismos o sus familiares de lo contrario morirán a manos del escalofriante personaje. Las historias anteriores pueden ser absurdas para algunos, tristemente son miles de usuarios los afectados por personajes de este tipo y los únicos responsables de los daños somos nosotros.

El verdadero temor no debería ser Momo, sino la inexperiencia con la que seguimos conduciéndonos ante los desarrollos tecnológicos, bromas e historias como estas se han presentado en distintas etapas, anteriormente los correos te pedían ejecutar ciertos comandos para ver imágenes espantosas o las famosas cadenas que te prometían prosperidad, esas que aún recibes de forma molesta por alguien que sigue dando un mal uso a herramientas como WhatsApp.

La mejor forma de hacer frente a estos temores es mediante el uso responsable de la red para chicos y grandes, la niñez no sería vulnerable ante estos desafíos si desde pequeños conocieran algunas recomendaciones como: no entablar amistad o diálogos con extraños a través de internet, informas a sus padres o alguien mayor de confianza sobre lo que ven, especialmente hablar de las emociones que esto les genera. Es importante escuchar a los niños sin juzgarlos o menospreciar sus opiniones, ya que de lo contrario se rompen vínculos de confianza y por eso suelen callarse las cosas.

Lo ideal es que los menores vean contenido previamente supervisado por los padres, o que se encuentren acompañados mientras navegan en la red, al tiempo que se les explica de forma adecuada a la edad los peligros presentes mientras utilizan internet y distintos dispositivos.

Los personajes como Momo seguirán apareciendo, dependerá del comportamiento social el éxito que estos tengan en su inmersión a nuestras vidas o si logran desvanecerse sin triunfo alguno. Comparto el caso porque sé que muchos padres aún desconocen de este personaje, porque todos somos responsables de las consecuencias y porque urge que aún como adultos aprendamos a distinguir entre la información real y el contenido basura que sólo termina perjudicando a otros usuarios.

 

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