Mientras estuvo en campaña, se le preguntaba: ¿Cómo combatiría al crimen organizado; cómo evitaría los robos de combustibles; cómo actuaría para estabilizar al país?; ¿cuál sería la forma en que procedería para hacer crecer al país en turismo, en comercio, en orden, etcétera?, y siempre contestó: “Luchando contra la corrupción”. Pero nunca dijo como acabaría con ella.
En la actualidad, para el presidente, todo es culpa de los presidentes anteriores y de la corrupción, aunque no presente ninguna prueba al respecto; pero si algo no da resultados, no es por falta de conocimientos, de habilidad, de capacidad, de destreza o de práctica, sino que es por la corrupción que existió, y lo mismo hace toda su gente, lo que da pie para que todos los chairos se vuelquen alebrestados de júbilo, porque creen que se está atacando la corrupción, aunque no existan pruebas ni se señale objetivamente cual es el delito. Que el combatirla solo se limita a cancelar lo que sea, como se hizo con lo que sería el mejor aeropuerto de Latinoamérica; cerrando ductos de gasolina y dejando a un país completo en desabasto; la cancelación del subsidio de las guarderías; la cancelación del apoyo a mujeres violentadas es por causas de la corrupción, pero como ya lo indiqué, no han ofrecido pruebas categóricas y fehacientes en contra de alguien de los señalados, pues solo se limita a echar culpas a diestra y siniestra, y los chairos felices y todo se lo creen aunque sufran de todas maneras las carencias que están ocasionando.
Todas esas cancelaciones verificadas por el gobierno federal, han implicado pérdidas y descalabros gigantes a personas y corporaciones que son imposibles de subsanar, aunque en sus homilías mañaneras, manifieste que el gobierno se ha ahorrado millones de pesos con ello, no refiere ni hace consciencia de lo que perdieron muchos por su incongruente proceder, así como que, este 28 de febrero se pagaron 34 mil millones de pesos, así como 4 mil millones más de intereses, por la cancelación del NAIM, y aún falta cumplir con los compromisos de los contratistas. Y, técnicamente, según IATA, es inviable los tres aeropuertos.
“El enfermo le pregunta al médico, cuál fue la causa por la que le extirpó la pierna, y el médico le contesta que tenía una uña enterrada y además se apreciaba un hongo en uno de los dedos del pie de la pierna que le fue extirpada”. ¿Será correcto? Pues, es lo que se está haciendo.
Existe una jurisprudencia de la S. C. J., que en lo elemental señala: “El que afirma está obligado a PROBAR. El actor debe probar su acción y el reo sus excepciones. El que niega no está obligado a probar, sino en el caso de que su negación envuelva la afirmación expresa de un hecho y cuando el actor no probare su acción, será absuelto el demandado”.
Si AMLO, denuncia sin probar está procediendo en contra de la ley y a las buenas costumbres de una sociedad correcta. Si tiene pruebas y no denuncia, se convierte en cómplice. Pero si denuncia y no prueba, es una denuncia falsa, que sí consiste también en un delito, que en Derecho se trata de un delito pluriofensivo, que protege como bienes jurídicos el buen hacer de la Administración de Justicia y el honor de la persona afectada. Pero si conoce el delito y quien lo cometió y no denuncia, solo provoca la alaraca de sus chairos que sí le pueden creer, no obstante, su falta de palabra y virilidad para denunciar en la forma que un mandatario de un país debe realizar. Cabe recordar que ante la periodista Aristegui, comentó: “Juzgar a grandes corruptos es conspirar en contra de la estabilidad de la nación”. Pero tampoco manifestó por qué, o a quien le tiene miedo.
Lo que puede hacernos pensar es que, tolera la corrupción y no la denuncia porque valora los beneficios indirectos de la misma. O de que otra manera justifica, él y su familia haber vivido en la primera línea durante tantos años sin trabajar.
La corrupción no es nueva en ninguna parte y mucho menos en nuestro país, en donde sabemos que se ha agravado y que el cinismo de ciertos funcionarios y exgobernadores han sido palmarios, es indispensable que se lleve una investigación franca en la que sea preciso denunciar, probar, comprobar y sobre todo, sancionar los actos de corrupción, también los de incapacidad o de negligencia. Desgraciadamente, todo lo que ha sido una absoluta realidad en cuanto a corrupción, resulta que no, “que, al pertenecer a su partido, o estar de su lado, ya se han limpiado”. Que Elba Esther heredó de su acaudalada madre, que fue maestra rural, una inmensa fortuna. Que Marcelo Ebrard, estuvo por mucho tiempo viviendo en París, con los ahorros que tuvo desde niño y no tuvo nada que ver con el fraude de la línea doce del metro. Que Napito, es una blanca paloma, que fue un perseguido político y que los millones de dólares que tenía que repartir al gremio minero, quien sabe qué pasó con ese dinero. Que Bartlett, ahora se ha convertido en un santo de la secta de Morena, y de lo que se sabía del asesinato de Manuel Buendía en el año de 1984, del crimen del agente de la DEA Camarena Salazar en el año de 1985, que se comprobó que en ambos casos estuvieron implicados agentes de la Dirección Federal de Seguridad que estaban bajo el mando de la Secretaría de Gobernación cuyo titular era Bartlett; que fue el autor del “Fraude Patriótico” en donde le arrebataron el triunfo de la gubernatura de Chihuahua a Pancho Barrio, y posteriormente de la “La Caída del Sistema”, cuando le despojaron el gane a Cuauhtémoc Cárdenas, pero ahora Don Manuel esta exonerado y tal vez ya también esté canonizado por la secta de Morena.
Si así se van a seguir haciendo las investigaciones, de manera que el mal incuestionable no tenga sanción y la mofa del cinismo sea el antifaz de tantos. Que se siga tolerando a los dizque maestros de la CNTE, que continúen haciendo paros y contribuyendo a la pésima educación, desorden e indisciplina de donde estén. Acusando sin pruebas y perdonando a delincuentes. Y que no nos de vergüenza y aceptemos tener legisladores ignorantes e ineptos de la calaña de Félix Salgado Macedonio, que quiere desaparecer la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Que hasta la fecha no señale, cómo supuestamente está acabando con la corrupción, si es manifiesto su crecimiento en la actualidad. Llego a la conclusión que solo los Chairos lo pueden aceptar.