Vamos en el tercer mes del nuevo gobierno y el país no tiene visos de recuperarse, por el contrario, Andrés Manuel de manera autoritaria va tomando decisiones que lejos de servir a la gente, les está causando problemas. Que bueno que se han anotado miles de ninis para que les den una beca y aprender un oficio, sin embargo cómo es posible que les paguen más que muchos empleados formales que desempeñan una labor honrada y útil, o que los médicos internos que se desempeñan y son la mano de obra barata de los hospitales y servicios de salud, siendo que si bien están aún en formación, desempeñan un trabajo y colaboran a la salud de los mexicanos.
No es difícil que en las guarderías infantiles subsidiadas del gobierno, se prestara para hacer trampas, aunque muchas de esas tranzas eran negocio de funcionarios públicos que como sabemos dan concesiones a empresas privadas mediante una cuota o moche y ellos mismos propiciaban la corrupción, pero de ahí a quitar el servicio a millones de madres trabajadoras que encuentran en esas estancias o guarderías un lugar seguro donde dejar a sus hijos mientras se ganan el sustento y son parte de la generación económica del país, no se me hace lógico y menos que les quieran resolver, supuestamente, el problema con una dádiva económica para que paguen la guardería o a una niñera, cuando el monto ni lejos cubriría el salario mínimo de una empleada del hogar y más absurdo proponer que sean los abuelos los que se encarguen del cuidado de sus nietos, cuando muchos padres de familia han perdido a sus respectivos padres o éstos tienen demasiada edad o están enfermos e incapacitados y aun cuando esos abuelos estuvieran todavía en regulares condiciones de salud, están en una edad de gozar un poco la vida y pasar los años que les quedan disfrutando a los nietos pero sin tener que lidiar con ellos todo el día, además de que ya no están para dar biberones, cambiar pañales o andar corriendo tras un preescolar lleno de energía.
Que si bien a esos abuelitos les darán una pensión por tener más de 65 años, no es un regalo del gobierno, es recuperar un poco de lo mucho que le dieron a su país con su trabajo y esfuerzo y finalmente ese dinero lo pagamos todos con nuestros impuestos, así que todo el dinero que se está repartiendo en becas, ninis, adultos mayores y otros rubros, lo pagamos la gente productiva y no el gobierno.
Y que me dice de los miles de despedidos de las oficinas de gobierno, gente que tras años de servicio, de la noche a la mañana quedaron desempleados, tal vez con una edad en donde es difícil volverse a emplear en el sector privado, ocupando sus cargos gente sin el perfil, experiencia ni conocimiento, incluso sin estudios, pero que el amiguismo o compadrazgo les ha abierto la oportunidad de un buen salario sin tener la menor idea del cargo encomendado, como ejemplo está el CONACYT. En fin, que vamos de puntada en puntada, ocurrencias que lejos de beneficiar al ciudadano resultan ser un absurdo.