Es bueno que Veracruz, su gobierno, tenga una representación y esté presente en eventos de alto nivel donde pueda promocionar su buena imagen, que le reporte efectos positivos para el desarrollo del Estado.
Un boletín de prensa oficial nos recordó ayer que la Secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú Lago, asiste y participa en la Feria Internacional de Turismo que se celebra en Madrid, España. Con ella viajó el Subsecretario del ramo, Iván Martínez Olvera. No se sabe si también otras personas más.
¿A que fueron? A promocionar y fomentar destinos, rutas “y demás atractivos turísticos del Estado”, así como a “concretar destinos turísticos” (y, por qué no, a darse un paseo en plena austeridad de la Cuarta Transformación). Se codean y regodean con una masa humana que congrega a más de 251 mil participantes, se informó.
Esta vez –y creo que eso salva el viaje– hay un buen pretexto: “dar a conocer al mundo” los eventos por los 500 años de la fundación del primer ayuntamiento de América en lo que hoy es Veracruz, “y los 80 años del término de la Guerra Civil Española, siendo esta entidad la mayor receptora de exiliados”.
Pero, ¡o desdicha!, dice el boletín que también fueron a promover y a concretar “el hermanamiento entre municipios veracruzanos y alcaldías españolas”.
¿Qué tanto éxito se puede esperar de esta misión oficial? ¿Los resultados que se obtengan corresponderán a lo que se está gastando o invirtiendo en el viaje? ¿Una consecuencia a corto y mediano plazo será la llegada de oleadas de ibéricos al Estado?
Por el bien de Veracruz y de los veracruzanos se desea todo el éxito a esta ¿misión imposible?
Soy escéptico. La experiencia me hace estar escéptico en este tipo de encomiendas oficiales.
Sobre todo en los gobiernos priistas, misiones y misiones oficiales viajaron a ferias de turismo internacionales y hermanaron y hermanaron ciudades de la aldea con las de otras latitudes y hasta la fecha no se sabe ni se tiene algún resultado concreto que haya beneficiado al Estado.
De los únicos hermanamientos que recuerdo que dejó huellas para siempre en un significativo número de xalapeños fue el que promovió en la segunda mitad de los años 90 aquel benefactor de Xalapa, el inolvidable don Humberto Frutis, quien año con año lograba el intercambio de niños, adolescentes y jóvenes con sus correspondientes de Covina, California, lo que les sirvió a los nuestros para aprender más o perfeccionar su inglés. Todos son hoy profesionistas y el más vivo testimonio del fruto de esa relación. Pero no tuvo que ver ningún gobierno.
En cambio, siendo alcalde de Xalapa Manuel Fernández Ávila (1986-1988) se presumió un hermanamiento con Madrid, España, pretexto para que viajara un numeroso grupo de xalapeños incluidos ediles municipales (creo que casi llenaron un jumbo Boeing 747 para más de 500 pasajeros que entonces existían), al frente de los cuales iba el gestor de aquella misión y secretario del Ayuntamiento, Francisco “Pancho” Loyo Ramos.
Como entonces no existían las comunicaciones de que hoy gozamos, todos en Xalapa dimos por hecho que la misión había tenido éxito y que ya éramos brothers de los madrileños. Incluso algunos vinieron contando historias de la gran recepción oficial que les habían dado… hasta que uno de los participantes me reveló la verdad, y como reportero di la gran exclusiva: nunca había habido hermanamiento, nadie los había recibido y en el Ayuntamiento de Madrid nadie sabía nada. Todo había sido puro cuento y un buen pretexto para ir a pasear a costa del dinero de los xalapeños, aunque el alcalde declaró después que él había pagado los gastos con una tarjeta “American Express” suya.
(Aquella exclusiva motivó que “Pancho” Loyo me acusara con el director del semanario “Punto y Aparte”, Froylán Flores Cancela, de que los había convertido en el hazmerreír, insistiendo en que sí había habido hermanamiento y que el acta respectiva iba a llegar a Xalapa por “valija diplomática”. Nunca llegó porque todo había sido una tomada de pelo.)
Tantos años como periodista, tantos años en el servicio público, supe o fui testigo de sesiones en las que se acordaron hermanamientos que han servido para maldita sea la cosa, o sea, para nada.
El último del que tenemos noticia ocurrió en octubre pasado cuando la comuna en pleno del municipio de Ángel R. Cabada encabezada por el alcalde Arturo Herviz Reyes se fue de paseo a La Habana, Cuba dizque para hermanarse con municipios cubanos, mientras el suyo sufría una de las peores inundaciones de su historia al desbordarse el tío Tecolapa por las lluvias que habían dejado el Frente Frío No. 6. Que se sepa, los cabadenses no han recibido beneficio alguno. Vecinos de la cabecera municipal comentan que el único beneficiado fue Herviz porque al parecer se “hermanó” con una linda cubana.
Dado lo que nos enseña la historia y la experiencia en este tipo de “hermanamientos”, ¿por qué tendríamos que esperar otra cosa? El gobernador Cuitláhuac García debería pedir a los alcaldes de su partido que no despilfarren el escaso dinero en ese tipo de zarandajas y que se concentren en los problemas de sus municipios, siguiendo el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador, quien evitó viajar a Davos, Suiza, al Foro Económico Mundial, para quedarse a atender el problema del huachicoleo.
De todos modos la Secretaria de Turismo podría marcar una diferencia si cuando regresa nos informa a detalle de todo lo que logró, pero no de palabra sino papelito de por medio.
Amparan al fiscal; falta negociación, diálogo, diálogo
¡Purrum! Y que nos llevamos la sorpresa ayer de que un juez amparó a Jorge Winckler y que por lo pronto no podrán echarlo de la Fiscalía. ¡Chin!
He comentado aquí que ha faltado diálogo, que hubieran negociado su renuncia con él antes de intentarlo por la fuerza. Si se le hubiera ofrecido una salida decorosa tal vez ya se hubiera ido, pero nadie ha intentado un mal arreglo en lugar de un buen pleito, y por lo pronto ya les dieron palo.
Y otra vez cada quien da su versión
Y oootra vez cada quien su versión. Mientras que el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, afirma que alcaldes del PRD propusieron que se les pague menos de una deuda pendiente reconocida por la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Subsecretario de Planeación de la Secretaría de Finanzas, José Manuel Pozos del Ángel, declaró que van a pagar lo que indique la Corte pero que están planteando a los ayuntamientos a que se haga en dos partes. ¿A quién creerle?
Para sus adentros ha de decir el gobernador Cuitláhuac: ya no me ayuden, compadres.