José de la Cruz Porfirio Díaz Mori nace en Oaxaca el 15 de septiembre de 1830: estudia en el Colegio Seminario Conciliar de Oaxaca, renunciando a la vida eclesiástica, para estudiar leyes en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, ejerciendo diversos oficios para sostener a su familia e iniciando la vida carrera militar. En el Instituto aprendió latín y fue alumno de Benito Juárez en la escuela de derecho, no pudiéndose recibir de abogado por el cierre de la escuela tras la revolución de Ayutla donde luchó heroicamente, por lo que al triunfo, el mismo Juárez le otorga el grado de mayor. Luchó con heroísmo en la guerra de Reforma, en la batalla de las Cumbres de Aculzingo durante la intervención francesa y luego en la batalla de Puebla y al concluir el gobierno de Maximiliano y terminar el periodo presidencial de Benito Juárez, es propuesto para presidente, pero Juárez se reelige y es hasta la muerte de Don Benito, que Porfirio alcanza la presidencia.
Durante su gobierno, su afán fue hacer progresar a México, lográndolo al crear la Universidad Nacional de México promovida por Justo Sierra, diseña un plan de cobro de impuestos y crea el Banco Nacional de México, construye carreteras y caminos con lo que conecta ciudades y pueblos facilitando el comercio, introduce el ferrocarril, el telégrafo, la luz eléctrica, promueve las exportaciones de diversos productos y favorece la explotación minera y petrolera. Embellece diversas ciudades y hace de la Ciudad de México, la Ciudad de los Palacios muy al estilo afrancesado. Construye el Puerto de Veracruz con el apoyo del empresario inglés Weetman Dickinson Pearson, permitiendo la llegada de barcos de gran calado y un crecimiento económico y modernización de la ciudad. Apoyó el crecimiento de Orizaba y la región, llegando a conocerse como la ciudad más educada de la provincia mexicana.
Cierto, gobernó por 30 años, lo rodearon diversos personajes que como todo en política, aprovecharon para enriquecerse y hacer sus tranzas a espaldas del gobernante. Sus medidas contra la delincuencia eran radicales pero efectivas y tuvo muchos errores, pero no se puede negar que además de ser un héroe, hizo el cimiento de lo que hoy es nuestro país y que nos sigue diferenciando de muchos países del sur. Su estatua en el Puerto de Veracruz, colocada en el centenario, fue retirada por Miguel Alemán Velasco, argumentando que había fusilado a su abuelo, solo que lo fusilaron por la espalda y ahora el cabildo quiere retirar su estatua en Orizaba bajo el argumento de los mártires de Río Blanco, aunque gracias a Don Porfirio, esa región creció y progresó. Pobres regidores que solo conocen la historia de los libros de la SEP y los leyeron sin criterio.
Don Porfirio renunció al poder por presiones de Madero y sin haber todavía revolución. Partió del Puerto de Veracruz el 31 de mayo de 1911 en el vapor alemán Ypiranga, siendo despedido con honores por una gran población, militares, cadetes del Colegio Militar, 21 cañonazos y el Himno Nacional, llegando a París para morir el 2 de julio de 1915, descansando sus restos en Montparnasse.