Mientras salen de la cárcel, las ratas inmundas del duartismo de todos conocidos y encabezados por el socio mayor de Javier, el ex secretario de seguridad pública, Arturo Bermudez, la delincuencia se desata en Xalapa, con gran fuerza sabiendo que no recibirán castigo. En la zona de las Animas , a las 10:00 pm secuestran a dos jóvenes, en las narices de estufepactos vecinos, que se paralizan. Se levantan a una niña de doce años y matan a su padre. Los robos a casa habitación, se vuelven tempraneros y a las once de la mañana, con todo descaro, se meten a las casas, amagan con armas de fuego a los habitantes y salen locos de contento con su cargamento. Negocios, departamentos, residencias, escuelas, centros de diversión, iglesias son asaltados, con toda impunidad. Personas con fuertes crisis nerviosas y el pánico total, ante la impotencia de la policía. No puede, no tiene con que y la delincuencia está mejor preparada y armada. Mientras los gobiernos estatales, continúan en campaña y grillando con sus pares. De mal en peor, lamentablemente.