El camino hacia la toma de posesión está empedrado de rumores y malas intenciones. Desde una semana antes de la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, las primeras planas de algunos diarios mostraron no sólo algunas noticias financieras que para ellos son alarmantes sino que definieron el lado de la trinchera informativa en la se encuentran.
Rumores de todo tipo, hasta sacaron del museo de las armas informativas viejos rumores, con más de 18 años de antigüedad, para disparar al próximo presidente.
La desesperación por desgastar a López Obrador en el momento de su toma de posesión es evidente. Ya llegó a la Presidencia con un amplio margen de votos, y triunfó desde el 1 de julio. Han tenido cinco meses para estar conscientes de la derrota, y al darse cuenta que ya no tienen el poder comienzan a tratar de desestabilizar la toma de posesión.
El PRI se quedó en un tercer lugar, prácticamente deshecho, en la bancarrota económica y sufriendo un desprestigio sin precedente. La militancia desapareció en desbandada a grado tal que en este momento que necesitan de sus masas para demostrar su fuerza ante México y el mundo, simplemente carecen de poder de convocatoria.
Si tuvieran la capacidad de organizar un acto masivo ya lo hubieran hecho, pero temen que no vaya nadie. La militancia ni siquiera tuvo ánimo de darse de baja del PRI, que en este momento no sabe con cuántos mexicanos cuentan e ignoran si hay base social en sus filas.
El PAN seguramente recuerda que el último de sus presidentes debió entrar por la cocina del recinto de San Lázaro para ser ungido como presidente, en la noche y a escondidas de los mexicanos para poder tomar posesión.
El PAN después del 1 de julio está más derrotado que el PRI, a pesar de haber resultado en el segundo lugar, la mafia de Juniors que tomó el partido por asalto pareciera haberle dado el tiro de gracia, a grado tal que su candidato a la presidencia dela República, Ricardo Anaya, ni siquiera aparece en público.
Los que ven perdidos sus privilegios, los que quieren seguir evadiendo impuestos, los conservadores a ultranza quisieron bajar la Bolsa Mexicana de Valores, devaluar el peso, descalificar el nivel crediticio internacional, bueno desearon hasta que temblara el 1 de diciembre.
En los días previos a la toma de posesión de López Obrador, cuando sube la Bolsa la noticia es remitida a páginas interiores y en un espacio pequeño; cuando baja, es motivo de primera plana, a ocho columnas.
Los supuestos defectos de los proyectos del próximo gobierno son tan amplios como la imaginación de los detractores, desde luego se montan en los medios que ven afectada su sobrevivencia al ya no ser instrumento de difusión incondicional del gobierno federal como lo han sido siempre.
Para que no hubiera duda de la eficiencia mostrada en el exterior, tres países se interesaron en invertir en México al ver que la intención del próximo gobierno es desterrar la corrupción, Rusia, Reino Unido y Alemania mostraron interés por invertir en grandes obras, no sólo en ensambladoras de coches como lo hiciera la administración anterior.
De hecho uno de esos países se ofreció para erigir el aeropuerto en Santa Lucía. Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional ratificó una línea de crédito para México como muestra de confianza para el nuevo gobierno, por un monto de 74 mil millones de dólares, desde luego que no se otorgará a la nueva administración sino que está a la disposición del gobierno que encabece López Obrador en calidad de “precautorio”, es decir, es una especie de blindaje a la economía mexicana que de no ser confiable el proyecto de nación del próximo gobierno no lo ofrecería.
Pero esto para los nostálgicos de la corrupción y las canonjías no es suficiente, seguramente tratarán de reunir grupitos alrededor de la Cámara de Diputados con pancartas con faltas de ortografía para protestar por el nuevo gobierno que todavía no toma posesión y ya le organizaron una marcha con todo y las trabajadoras domésticas, choferes y jardineros en las calles.
Si la diferencia de votos hubiera sido menor, en este momento estuvieran argumentando fraude electoral, a pesar de que la maquinaria electoral la tenía en sus manos el PRI, pero el hecho es que no saben qué inventar para ponerle piedras en el camino a AMLO, que ahora carece hasta de contrapesos no sólo en las cámaras sino en los grupos de presión y de poder que se ven disminuidos ante el apoyo social al nuevo presidente.
Pero por si esto no fuera suficiente, la notica del cuatro yacimiento más grande del mundo en aguas veracruzanas, anuncia que habrá un gobierno sin carencias serias y que lo prometido podrá cumplirse cabalmente.
Petróleos Mexicanos anunció un yacimiento rico en gas e hidrocarburos líquidos con reservas estimadas en mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, en Ixachi, ubicado a 72 kilómetros del puerto de Veracruz, dicho lugar había dado una estimación inicial de 366 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en el año pasado en un solo pozo, pero las labores de perforación arrojaron un estimado más realista de mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Es el descubrimiento más importante realizado en la porción terrestre de los últimos 25 años en México, y el cuarto más grande a nivel global, dijo el director general de Pemex, Carlos Treviño.
Es muy importante ver cuidadosamente la agenda del presidente López Obrador, porque el sábado será un día de fiesta nacional en un acto solemne que comenzará a las 9 de la mañana y terminará luego de la verbena popular en el Zócalo.
Después, según marca su agenda, viajará a Veracruz, en lo que significa su primera gira de trabajo como Presidente de la República, donde seguramente tendrá un intenso ritmo de tareas acompañado por Cuitláhuac García Jiménez, quien tampoco se ha librado de los ataques gratuitos de los que lloran por los privilegios ilícitos perdidos. PEGA Y CORRE.- A unas horas de dejar el poder el actual gobernador, la PGR informa mantiene en proceso de integración dos expedientes relacionados con las denuncias presentadas contra Yunes Linares, por presunto “lavado” de dinero y enriquecimiento ilícito… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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