Estimados lector-lectora, estoy gozosa de conservar tantos libros, revistas, artículos y documentos que he atesorado a lo largo de mi vida en Xalapa (desde 1974) algunos de los cuales he podido compartir con usted. También me complazco de haber coincidido con personajes emblemáticos de la entidad como Don Leonardo Pasquel, don Rafael Arreola Molina, el maestro Carlo Antonio Castro, Don Rubén Pabello Acosta, Don Justo Fernández López, Doña Alicia Ávila de Fernández…Charlar con ellos, conocer algunas de sus obras, historias y anécdotas de Xalapa y más allá de sus fronteras. Pues ahora, es precisamente de un trabajo que dirigió el maestro Carlo Antonio Castro del que voy a platicarle:
El Cuaderno Turístico 1 “La Ruta de las Flores” del Gobierno del Estado de Veracruz, fue editado en julio de 1968, siendo gobernador del estado el licenciado Fernando López Arias y jefe de Departamento de Turismo, el licenciado Aureliano Hernández Palacios. En la presentación del extraordinario cuaderno se lee:
“Verdad absoluta. México es un museo vivo, en cuyos dos millones de kilómetros cuadrados de extensión esperan al turista las más agradables sorpresas y las más hondas emociones…El turista nacional o extranjero que deseara tener una idea de lo que es el país, en lapso relativamente breve, no podría hacer mejor elección que esta: ¡Una visita al estado de Veracruz! He aquí una verdad absoluta: En nuestra Entidad encontrará una síntesis de la nación entera. ¡Siga usted al sol! Es nuestro invitado…
“Imaginación en marcha. Piense usted en una extensión de 72,000 kilómetros cuadrados, adosada, por los rumbos solares, a la Costa del Golfo de México, abarcando la mayor parte de su litoral. Ahora, pisando tierra firme, recree usted en su mente la Sierra Madre Oriental, cadena montañosa de espectacular belleza. Entre la Sierra y el Golfo vive intensamente Veracruz, ofreciendo a quien recorre el Estado, amplia variedad de climas y paisajes, lo que, en los medios rural y urbano, se traduce en distintas e inolvidables experiencias. La faja veracruzana, que va de Noroeste a Sureste, con un desarrollo de ochocientos kilómetros, varía de anchura, entre doscientos doce y treinta y seis kilómetros, gozando, para el placer del turista, de buenas vías de comunicación.
“Climas al gusto. Si bien el territorio veracruzano no sale de la zona tórrida, los grandes desniveles de su suelo condicionan una interesante gama de climas. El cálido de la costa, temperado (…) por los elementos del paisaje -lagunas, lagunatos, albuferas, desembocaduras-, cambia, a partir de los novecientos metros sobre el nivel del mar, (…) a un clima templado, que muchos viajeros consideran, justamente, delicioso…A medida que aumenta la altura, se torna frío, culminando en las nieves eternas del Pico de Orizaba, cuyos 5,747 metros de elevación marcan el punto más alto de la República. Otra cumbre, el Cofre de Perote, gratifica al espíritu con su diáfana perspectiva…
“El bautizo de la tierra. Otro factor del paisaje veracruzano es su sistema hidrográfico. Innumerables corrientes fluviales atraviesan el Estado (…) lanzándose a la aventura de fecundar la tierra, retozando por meandros caprichosos (…) se acercan al mar o suman sus aguas a las de otros ríos más vigorosos, entretejiendo los sistemas de caudales y afluentes. El Tamesí, el Pánuco, el Tuxpan y el Cazones (…) destacan en la norteña Huasteca; el Nautla, el Tecolutla, el San Carlos y el Jamapa (…) de las tierras del centro y el legendario río de las mariposas, el Papaloapan (…), surca abrazando aguas hermanas, el Sur de la Entidad, de igual manera que el Coatzacoalcos y el Tonalá…Continuaremos. [email protected]
