El viernes pasado, doce gobernadores del PAN publicaron una carta abierta dirigida al presidente electo Andrés Manuel López Obrador en la que se pronunciaron en contra de los superdelegados y de que se mantenga a las Fuerzas Armadas en las calles de forma indefinida.
Llamó la atención que entre los firmantes no estuvo el de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Pudo haber sido porque para esa fecha estaba a solo siete días de entregar la administración y lo consideró ya innecesario, aunque bien pudo haber signado en solidaridad más que con sus colegas panistas con su partido.
O a lo mejor decidió quitarse los guantes y terminar su mandato ya abajo del ring sin entrar en ninguna confrontación más con quien al final no sólo fue su adversario político sino que se convirtió en su enemigo personal. Sin duda, llegó la hora del reposo del guerrero.
Trabajo comunitario
En 1988 viajé por primera vez a Cuba. Entonces Fidel Castro estaba en la plenitud de su poder. Aún había rusos en la isla y el control sobre los cubanos se sentía, las libertades estaban restringidas, lo que cualquier extranjero podía advertir de inmediato.
Andando aquí y allá, algo que me llamó la atención un día fue ver que mujeres realizaban trabajo de albañilería, que iban y venían pujando con carretillas de cemento, otras pegaban ladrillos, etcétera. En México ese era trabajo rudo, que realizaban solo varones.
Entonces pregunté y mi gran sorpresa fue escuchar que como una contribución a la Revolución Cubana, todos estaban obligados a realizar trabajo comunitario, incluyendo a las mujeres, todas con la excepción de las ancianas o las enfermas. Todos los sábados los cubanos tenían que aportar trabajo sin paga alguna.
Esto lo recordé ayer cuando leí que en la Ciudad de México la Jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, de Morena, lógicamente, anunció que las fotomultas en la capital del país, esto es, las sanciones económicas serán sustituidas por un sistema de puntos y servicio comunitario.
Se explicó: a cada matrícula o placa le asignarán diez puntos que se irán perdiendo con cada sanción. A la tercera infracción habrá un curso en línea básico, a la cuarta un curso avanzado, a la quinta un curso de sensibilización presencial sobre riesgos viales, y a partir de la sexta infracción, dos horas de trabajo comunitario por punto.
El exceso de velocidad costará cinco puntos ya que se arriesga la vida de las personas. Cuando se llegue a cero puntos el responsable deberá hacer diez horas de servicio comunitario para poder verificar su vehículo.
La señora Sheinbaum no especificó en qué consistirá ese trabajo comunitario.
Uno de los recuerdos de mi niñez es que a finales de los años cincuenta del siglo pasado, en Coatzacoalcos, donde lo vi, a los detenidos por infracciones menores, luego de que pasaban una noche tras las rejas de la cárcel municipal, al día siguiente a las siete de la mañana, luego de que el alcalde o el regidor del ramo les pasaba lista, los sacaban a barrer tramos de calles por varias horas. Concluido el trabajo los dejaban libres.
Era un trabajo comunitario si bien a cambio de algo preciado para ellos: su libertad.
A ver si no los nuevos gobiernos de Morena traen la línea de AMLO de ya no cobrar multas o infracciones, que finalmente dañan el bolsillo de los contribuyentes, pero a cambio imponen trabajo comunitario.
¿Se imagina usted a los infractores rellenando, por ejemplo, los baches de Xalapa, para ayudar al alcalde Hipólito a ahorrarse algunos pesos para obras sociales?
Los que están por llegar han generado tal incertidumbre sobre cómo será su forma de llevar las cosas que hacen pensar en todo.
No mete las manos al fuego
Vaya. Al menos el Contralor General del Estado saliente, Ramón Figuerola Piñera, tuvo el pudor, el recato de dejar abierta la posibilidad de que pudo haber casos de corrupción por parte del personal de la dependencia hasta ahora a su cargo.
No descartó que funcionarios hayan tratado de extorsionar, o hayan extorsionado, a exfuncionarios a los que se les han abierto procesos administrativos, pidiéndoles automóviles o hasta 250 mil pesos en efectivo para no inhabilitarlos.
Una denuncia en tal sentido la presentó el presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, Sergio Vázquez Jiménez.
Tal vez piense o sepa que cuando entre el nuevo gobierno todo puede quedar al descubierto con detalles, por lo que no se rasgó las vestiduras diciendo que en el gobierno que se va, y del que forma parte, no se dieron casos de corrupción.
Incluso dijo que ya no les dará tiempo de concluir una investigación (se van en solo cuatro días más) por lo que corresponderá al gobierno de Morena hacerlo. No defendió, pues a nadie. Hizo bien, pienso.
En plan exitoso se va Manuel Huerta
Anunció ayer Manuel Huerta que dejará la dirigencia estatal de Morena para asumir su cargo de superdelegado del nuevo gobierno federal.
Entrega las mejores cuentas que dirigente de oposición alguna haya logrado en la historia de Veracruz.
Ganó la Presidencia, la gubernatura, las senadurías y la mayoría de las diputaciones federales y locales del Estado. Antes había ganado presidencias municipales de la importancia de Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica y Minatitlán, por citar algunas.
Tal hazaña no la había logrado nadie desde que el PRI estaba en la plenitud del poder y cuando prácticamente no tenía oposición enfrente, esto en el siglo pasado.
Seguramente por eso lo premió AMLO con el cargo que comparan con un virreinato.
Le deja un verdadero reto a quien lo sustituya, un reto difícil de superar porque dentro de seis años ya no estará en la boleta Andrés Manuel López Obrador.
Dejó chiquitos a los dirigentes del PRI y del PAN que se supone que eran los uyuyuy de la política en Veracruz.
Ayer ya ¡hasta se rasuró! para estrenar cargo, pues apareció sin el bigote y la barba cana que lo caracterizó. Lo que hace la política y el éxito.
Y Erika dándoles una manita
Y la diputada local priista Erika Ayala Ríos echándole una “manita”. Dijo ayer que si se detectan anomalías durante la entrega-recepción “se exigirán cuentas” al yunismo; que habrá que “entrarle con todo”.
A ver si cualquier día no nos sorprenden algunos diputados panistas diciendo algo similar en franco apoyo al morenismo, ante el acoso y el agandalle que están sufriendo por parte del coordinador de su bancada Sergio Hernández, quien se ve que no aprendió con lo que le pasó con Cinthya Lobato. Bien dice el dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.