¿Podrán coronar con éxito su empresa los entusiastas creadores de Podemos, el nuevo partido político estatal en formación?
Días atrás, el portal alcalorpolitico.com y luego los columnistas Raymundo Jiménez y Manuel Rosete dieron las primeras noticias del nuevo instituto político que ya está en gestación.
Su iniciador, Francisco “Paco” Garrido Sánchez, empezó a concebir la idea luego de los resultados de la elección del primer domingo de julio pasado.
El abrumador triunfo de Morena casi acabó con el PRI y si bien el PAN (aunque más bien el yunismo) obtuvo una alta votación, no le alcanzó para mucho: perdió la gubernatura y su grupo legislativo volvió a ser lo que fue siempre hasta hace dos años: oposición, por minoritario.
Garrido es un político veracruzano al que le pueden hacer muchos cuestionamientos, pero no puede dejar de reconocérsele que tiene experiencia, que conoce toda la geografía estatal, que es dinámico y de trabajo y que se fija proyectos que corona con éxito.
Por ejemplo, por invitación de dos políticos tan distintos como enemigos casi a muerte, Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares, sacó adelante candidaturas a diputaciones federales que le encargaron.
Con el Tío, las de Elízabeth Morales García y de Silvio Lagos Galindo, del PRI, por Xalapa, y con Miguel Ángel la de su sobrino Eduardo “Tato” Vega Yunes, del PAN, también por la capital del Estado, aunque la perdieron en tribunales, en su momento se manejó que porque el hoy gobernador la había negociado para favorecer a uno de sus hijos en Boca del Río.
No es un ningún improvisado. Menos en la formación de nuevos partidos políticos en Veracruz.
Poco se recuerda o muchos desconocen que fue uno de los fundadores de Convergencia por la Democracia junto con Dante Delgado, partido que luego mudó solo a Convergencia y que terminó llamándose Movimiento Ciudadano.
En su momento él y un grupo defeccionaron de las filas dantistas en desacuerdo porque el cordobés reeligió en la dirigencia estatal a Guillermo “Memo” Herrera, cuando ese partido proclamaba la democracia.
Con Fidel terminó bien su relación y viendo el éxito que había tenido, entonces Miguel Ángel le pidió que coordinara la del “Tato” Vega.
Tomó distancia de ambos para formar el nuevo partido Alternativa Veracruzana (AVE) en 2013, organismo en el que militó hasta 2015. Por esa formación política fue diputado local y el entonces gobernador Javier Duarte no objetó que le asignaran la codiciadísima comisión permanente de Vigilancia.
No obstante su experiencia y su trabajo de resultados, el PRI, partido entonces todavía hegemónico, no le abrió las puertas cuando buscó una oportunidad a pesar de lo cual apoyó al candidato a la gubernatura Héctor Yunes Landa, y luego de nuevo Fidel Herrera Beltrán lo invitó a trabajar para el Partido Verde, lo que no aceptó por el incumplimiento de acuerdos.
Finalmente se ha abierto con su nuevo proyecto político y de arranque hay visos de que tendrá éxito pues políticos veracruzanos que se sienten marginados en sus partidos o de los que se alejaron hace mucho por la política excluyente de sus dirigentes, se le sumarán.
Los más decididos son priistas todavía, pero gradualmente irán anunciando su renuncia al tricolor, aunque han mostrado interés por sumarse panistas o expanistas, perredistas o experredistas, militantes o exs de Movimiento Ciudadano, petistas o expetistas, etcétera.
Por ahora, la adhesión más relevante a su proyecto es la del exdirigente estatal del PRI, Gonzalo Morgado Huesca, a quien, igual, se le pueden hacer muchas críticas menos negarle una gran experiencia política, conocedor como pocos de la geografía estatal, de sus actores, de los grupos, de sus intereses.
Por más que lo critiquen, el PRI sufrió una severa pérdida con su partida. Se le fue una verdadera enciclopedia viviente de la política veracruzana, en especial del priismo, de inicios de los años 70 del siglo pasado hasta la actualidad.
Lo recuerdo en los gobiernos de Dante Delgado y Patricio Chirinos cuando ambos se hacían acompañar por él y en el helicóptero repasaban los cuadernillos informativos, al día, que contenían la más diversa información de cada comunidad cuando no existían Google ni Wikipedia, para que cuando aterrizaran supieran el papel que jugaba el panadero del pueblo, el párroco, etc., y actuaran en consecuencia.
Pocos saben que, por ejemplo, él ayudó en sus años de juventud a Miguel Ángel Yunes Linares, con quien luego sellaron un compadrazgo, aunque ahora están distantes, o a Amadeo Flores Espinosa, a José Luis Salas Torres y a muchos.
Atribuyo las críticas de que fue objeto a su salida del PRI porque las nuevas generaciones no lo conocen, porque poco lo conocen o porque solo lo conocen de oídas por su apodo, lo que no deja de ser un detalle anecdótico pero que no refleja su verdadera experiencia política, que incluye además la publirrelación con representantes de los medios.
La salida de Gonzalo fue un duro golpe para el PRI porque dentro del priismo era reconocido y seguramente su adiós bajará la moral de una buena parte de la militancia, que no se duda que lo seguirá, como la noche misma del martes cuando anunció su decisión me lo comunicaron priistas (todavía) de varias partes del Estado.
La experiencia de quienes participan en el nuevo proyecto se verá, según tengo entendido, en sus documentos básicos.
Por ejemplo, establecerán que ni el presidente ni la secretaria general ocuparán una diputación plurinominal mientras permanezcan en el cargo, ni tampoco postularán a familiares suyos a un cargo de elección popular, para darle la oportunidad a toda la que será su militancia; lo mismo aplicará para quienes ocupen un cargo y pretendan imponer a sus familiares para que los sucedan.
Si bien con sus propias reglas, igual dejarán que los comités municipales y distritales elijan democráticamente a sus candidatos, tal vez a través de delegados, algo similar a como hacen en el PAN.
Luego de la lección que les dejó la elección de julio pasado, han aprendido y han tomado nota para no repetir errores y para ponerse al día y responder a la nueva sociedad de la era digital que ha surgido. Tienen planeado darle mucho espacio a los jóvenes y a las mujeres y, lógicamente, hacer uso de todas las modernas herramientas digitales.
Por lo pronto, como comenté ayer, le han ganado el brinco al senador Héctor Yunes Landa, quien pretende hacer de su agrupación Alianza Generacional un partido, así como a Amadeo Flores Espinosa, que lo mismo pretende con lo que quedó de Vía Veracruzana luego de que un grupo defeccionó para quedarse en el PRI cuando él llevó su agrupación al PAN.
Con la ventaja de que Garrido ya tiene la experiencia en la formación de partidos, pero además ya tiene mucho trabajo adelantado y apenas inicie enero próximo arrancará su recorrido por todo el Estado para la formación de los comités que organizarán los congresos distritales requisito para que obtengan el registro. Y Morgado seguramente le aportará también toda su experiencia.
Pero no son los únicos. Por ahora se reservan nombres porque los van a ir dando a conocer gradualmente.
De entrada ponen en muy difícil situación al PRI, ya de por sí muy debilitado, pero también le abrirán un hueco al PAN y aprovecharán a todos quienes no alcancen o no tengan cabida en Morena pero que ya no quieren saber nada ni del priismo ni del panismo.
Seguramente nos irán dando sorpresas.