Algunos diputados panistas, de la desastrosa Legislatura que por fin termina, deben ser investigados en sus fortunas personales. La banda la encabezó Sergio Hernández Hernández, junto con su suripanta el llamado Chico Fuentes. El primero resultó mejor bailador de ritmos caribeños, que congresista. Se bailo varios millones del presupuesto destinado, repartido entre su jefe máximo el gobernador saliente y su administrador- Chico Fuentes-que tiene ganada fama de tranza y llevar las mujeres, los vicios para los diputados de su bancada, cuestión que denunció la diputada Cinthya Lobato, a quien segregaron. A través de empresas fantasmas de comunicación, hicieron un buen monto de dinero, además de otorgar el 40% del presupuesto al respecto a los diputados dueños de publicaciones, quienes tenían que mocharse con este par de rufianes. Resultaron peor que los priistas!