“Si dices la verdad, no tienes que recordar nada.” – Mark Twain.
Tras aspirar a la gubernatura de Veracruz en 2016 y perder ante su propio primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares el entonces senador Héctor Yunes Landa se juró así mismo que llegaría a la silla embrujada del Palacio de Gobierno.
Las traiciones enfrentadas durante ese proceso electoral por el mismo jefe de ejecutivo -Javier Duarte- a la postre procesado por enriquecimiento ilícito y asociación delictuosa, provocaron que en su mente solo una idea se fijará, “si en el PRI no me quieren, abre de crear mi propio PRI”.
Y así lo ejecutó, durante el proceso electoral del 2018 tras el efímero periodo gubernamental construido por Javier Duarte sabedor que la sociedad veracruzana jamás le perdonaría su ambición rapaz y furtiva, Yunes Landa se adueño del PRI Estatal colocando al interior de todas las posiciones a su gente, cooptando en todo el recurso financiero y cualquier acción que pudiera beneficiar a su propio candidato representado en el senador José Francisco Yunes Zorrilla.
La intensión era mandar un mensaje claro y contundente, “el PRI soy yo, quien esta conmigo es mi aliado, quien no, es mi enemigo.”
Los resultados de ese proceso electoral los conocemos todos, un tercer lugar para el PRI y su candidato, evidenciando que toda su estructura aglutinada en su agrupación política Alianza Generacional trasladaron todo su respaldo al candidato vencedor de la contienda, el morenista Cuitláhuac García Jiménez.
Y es que, tras el anuncio de la renuncia de Gonzalo Morgado Huesca a su militancia priista de 45 años, que le dio todo cuanto tiene desde los tiempos del gobernador Rafael Hernández Ochoa, queda claro que la desbandada de pseudo militantes priistas comenzará a hacerse formal con el único objetivo de acompañar a Yunes Landa en lo que será un nuevo partido político estatal.
Así una vez más queda de manifiesto que tras todos estos movimientos políticos se encuentra la mano de quien verdaderamente mese la cuna, el hombre que durante su mandato construyo la mayor cantidad de partidos políticos de corte estatal.
Fidel Herrera Beltrán vuelve por sus fueros, regresa a mover desde el “backstage” los tinglados de esta gran representación teatral, que como siempre mantiene atentos a los analistas, periodistas estatales y nacionales.
Para nadie es un engaño que el padre del gobernador electo, Atanasio García Durán mantuvo una gran cercanía durante el gobierno fidelista, y es a través de él como se le han acercado todas las facilidades para alcanzar la primera magistratura estatal.
Ahí basta recordar el apoyo de Ulises Rodríguez Landa -hombre formado al amparo de Carlos Brito Gómez, ex poderoso subsecretario de Gobierno y ex dirigente Estatal del PRI- al gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez con vehículos para sus traslados.
Acto que quedó confirmado con su incorporación en el Equipo de Transición Gubernamental de la Secretaría de Seguridad Pública del próximo mandatario estatal al ser encargado de la Unidad Administrativa y Unidad de Transparencia de la dependencia.
De este modo, se confirma que Gonzalo Morgado Huesca, Carlos Brito y todo ese grupo operaron junto con Yunes Landa para garantizar el triunfo morenista, ahora llegado el momento vendrá la construcción de este nuevo partido.
Doble contra sencillo diría el conocedor de las apuestas a que Héctor Yunes Landa aparecerá en la boleta electoral a la gubernatura de Veracruz en 2024.
Y dirían las abuelitas … ¡y lo que falta por ver!
Al tiempo.
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