AMLO impuso las manos en la testa a los hijos de la Mafia del Poder y ahora son conversos
No cabe duda, la capacidad de perdonar de Andrés Manuel López Obrador está más allá de lo que usted imagina. Ya perdonó a Enrique Peña Nieto, ya perdonó a los que le hicieron Guerra Sucia y ahora toca el turno de los miembros de la Mafia del Poder. Pero no sólo se conformó con perdonarlos, sino que además los hizo sus aliados y asesores. Ahí está el caso del evasor fiscal Ricardo Salinas Pliego; el caso de Bernardo Gómez de Televisa, socio de Azcárraga Jean; de Olegario Vázquez Aldir, hijo de Olegario Vázquez Raña, socio de Martha Sahagún e hijos; de Carlos Hank González, hijo del fundador del grupo Atlacomulco; Miguel Alemán Magnani, hijo de Miguel Alemán Velasco, asesor de Peña Nieto. A estos hay que sumar además a Daniel Chávez, Miguel Rincón y Sergio Gutiérrez. Los primeros mencionados han formado parte de la oligarquía que ha tenido al país en el atraso económico, democrático y moral. Ellos son la estirpe que ha preferido someter a los mexicanos con tal de mantenerlos en el atraso. Algunos de esos asesores agraviaron a muchos de los seguidores de López Obrador, esa izquierda combativa que tomaba la avenida Reforma en la Ciudad de México; que le siguió el juego cuando se impuso la banda presidencial de su gobierno alterno. ¿Dónde quedó el agravió, dónde el escarnio? AMLO les impuso las manos en la sesera y ahora esos hijos de la Mafia del Poder son conversos. ¡Viva la República Amorosa!
Los banqueros son ladrones viles con fachada de honorables; y todavía se ponen pendejos cuando les pone uno el calificativo que se han ganado a pulso
Claro que son usureros, agiotistas, abusivos y ladrones, pinches banqueros chupasangre. Se creen que somos ajenos a sus prácticas cuando los usuarios de los bancos los hemos sufrido constantemente. Los banqueros crean fórmulas para sacarnos de manera ilegítima nuestro dinero. Hacen las letras chiquitas, más chiquitas, para que los usuarios no lean lo que dice su contrato. Así ellos se aseguran de poner en letra “hormiga” la leyenda de que a su propio albedrio pueden cambiar las tasas de intereses o subir las comisiones cuando se les “hinchen los huevos”. Ofrecen tarjetas de crédito como si fueran despensas con la promesa de no cobrar anualidad el primer año, pero a los seis meses ya le está a uno cobrando, nada más porque sus políticas cambiaron. Si te atrasas en tus pagos te llaman por teléfono y esa sola llamada para avisarte te la cobran en 100 pesos. Te cobran porque te prestan dinero, eso se puede entender, pero también te cobran por tener tu dinero en el banco, siendo que ellos lo utilizan para prestar dinero y ganar intereses, pero el dinero de un cuentahabiente no crece, antes bien, sin que se dé uno cuenta le van restando a lo ahorrado. Los banqueros son ladrones viles con fachada de honorables. Y todavía se ponen pendejos cuando les pone uno el calificativo que se han ganado a pulso. ¡No tiene madre!
¿Qué andará haciendo Mario Chama? ¿Ya se fue a postrar a los pies de Cuitláhuac?
Pues qué andará haciendo Mario Chama, el socio de Reynaldo Escobar, presidente municipal de Teocelo. Lo decimos porque de repente en Libertad bajo Palabra se reactivaron algunas notas que en su momento publicamos, señalando el error de haber elegido a un sujeto que mamó del fidelismo, del duartismo, al que le dieron claves para poner escuelas y la concesión para vender tortillas en los penales. El mismo que se encadenó en Finanzas exigiendo que le pagaran los cientos de kilos de tortillas que había distribuido en los penales. El Mario Chama que gobierna desde el café Parroquia, que compra la voluntad de algunos pasquineros pagándoles el café y unos huevos con jamón. ¿Qué andará haciendo Mario Chama que de repente los lectores de LBP se empezaron a interesar en él? En su momento Mario Chama se puso del lado de Miguel Ángel Yunes Márquez en la campaña para gobernador. No extrañe que, aprovechando la inercia del PES, partido por el que fue elegido alcalde de Teocelo, ahora se ponga a los pies de Cuitlahuac García. ¡Es muy su estilo, a nadie extrañaría!
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com