Juan Ramón Herebia antes amenazó a un periodista: “Con mis propias manos te voy a sacar las tripas”
Juan Ramón Herebia fue el funcionario que intimidó al periodista Oliver Coronado quien tomaba fotos en el lugar donde abordaba el autobús para ir a su casa en Orizaba, Veracruz; para su mala suerte, enfrente estaba un negocio del entonces director de Gobernación de Orizaba. Herebia mandó detener al periodista y le dijo: “Si algo le pasa a mi negocio o a mi familia voy a ir, yo mismo sobre de ti, te voy a sacar de donde estés y con mis propias manos te voy a sacar las tripas”. Este sujeto presentó ya su licencia temporal como director de Gobernación de Orizaba en lo que se esclarece el asesinato de los dos hermanos Pérez González, Ernesto y Román. Los padres que fueron testigos de la muerte de sus hijos señalan como responsables de esas muertes a los policías; policías al mando de Juan Ramón Herebia. Herebia es el mismo que utilizó policías para detener a Oliver Coronado y amenazarlo. Las investigaciones sobre el caso continúan, los padres señalan a los policías y los policías estaban al mando de Herebia, el mismo que dijo le sacaría las tripas con sus propias manos a un periodista y también profesor, profesión que ejercía uno de los fallecidos.
Proceso ya es prensa “fifí”; critica a López Obrador como a los anteriores presidentes; Diego Valadés le anticipa “fracaso” si no cambia algunas cosas
AMLO los va a llamar prensa “fifí”, va a decir que la revista Proceso tiene intereses económicos con la “mafia del poder”, que Proceso miente como respira. Porque contradecir a López Obrador es el peor pecado que puede cometer un medio de comunicación. Y qué decir de la pejizombiza, se le va a ir encima Proceso y lo van a comparar con Televisa, con El Financiero o El Universal. Claro, si el presidente electo fuera más sensato y no se dejara llevar por las vísceras, tomaría el reportaje de Álvaro Delgado, quien entrevista al jurista Diego Valdés, como una advertencia, como un llamado a tiempo que le permitiría rectificar y enmendar algunas actitudes. Dice el exmiembro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que López Obrador no tiene proyecto político y que por lo mismo se encamina al fracaso: “Ya nos ha dicho cuál es su proyecto económico, social y de ética pública, pero nos falta la otra parte del proyecto. Sin esa otra parte del proyecto, entonces sí el enfrentamiento con los poderes económicos va a ser muy desigual”.
El chairo vive en la completa negación; ya le buscan compló a Proceso
Los que han convivido con un alcohólico saben que el sujeto enfermo es el último en reconocer su enfermedad etílica; hay alcohólicos que viven en la completa negación, que buscan justificaciones para su tomadera, que se dicen simples bebedores sociales o juran que cuando ellos quieran podrán dejar de tomar. Así son los chairos, esa fauna cibernética que siente una devoción sagrada hacia Andrés Manuel López Obrador. Para el chairo es un pecado mortal contradecir las decisiones del próximo presidente. Han adquirido una habilidad notable para justificar cualquier yerro, porque ellos pregonan la infalibilidad de su líder. Los chairos creen que argumentan, pero justifican; creen que censuran, pero insultan; creen que son devotos, pero son fanáticos; creen que son inocuos, pero algunos ya son inicuos; creen que entienden, pero se confunden. Para la fauna chaira no es válido que algún periodista tenga una opinión contraria a López Obrador, porque de inmediato lo califican de “chayotero”, tirando por la borda años y años de trabajo honesto. En este momento el objetivo del chairo es la revista Proceso, ya están encontrando el compló, que si María Scherer, hija del fundador de Proceso está casada con Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón. En su histeria chaira gritan: “¡Esto explica todos los ataques de estos ladrones, ardidos y asesinos (los de Proceso) a nuestro único presidente, el Lic. Obrador… ya no pueden y no saven como acabar con Obrador…! (sic)”. Pobres chairos, son dignos de lástima.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com