Viene de Nuevo León. Se llama Hugo Gutiérrez Maldonado. Si no hay cambio de última hora se estaría enfilando ya para sustituir a Jaime Téllez Marié al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ha trascendido que el mencionado trabaja ya en el equipo de transición de Morena en la entidad relacionado con el área de seguridad.
De él se dice que tiene 28 años de experiencia y que ha estado en varios estados del país.
En Nuevo León fue Secretario de Seguridad Pública, estuvo al frente de Tránsito de la ciudad de Monterrrey, pero también ha trabajado en la PGR y en la Procuraduría del estado de Nuevo León.
Si se confirma, tiene una gran tarea por delante pues aparte de la crisis financiera de la administración pública estatal, el otro grande y grave problema de Veracruz es el de la inseguridad.
En su caso verdaderamente se sacaría la rifa del tigre aunque tendría también la gran oportunidad de trascender si le encuentra la cuadratura al círculo y logra si no pacificar totalmente el territorio estatal al menos reducir verdaderamente los índices de hechos delictivos.
Tan preocupante está la situación que anoche cuando revisaba los últimos detalles de este texto me llegó el reporte que a las 20:30 horas acababan de robar una motocicleta de la unidad oficial de Tránsito ¡afuera de las mismas instalaciones!, muy cerca del Teatro del Estado, cerca de negocios y restaurantes.
Según los informes, la unidad, de modelo reciente, fue estacionada por un elemento de la corporación para ir a dar parte de sus “novedades” y cuando salió ya no estaba donde la dejó, por lo que de inmediato reportó el robo a sus superiores para que se iniciara la búsqueda respectiva.
Imaginémonos si eso le pasa a la ley qué desprotegidos estamos entonces todos.
A propósito del área de seguridad, trasciende también que al frente de la Unidad Administrativa de la SIOP estará Arturo Mendoza Paredes, quien ocupó ese cargo pero en la Secretaría de Seguridad Pública con el general Sergio López Esquer.
Mañana inicia la entrega-recepción y todos los equipos que ha preparado Morena para que reciban las dependencias y oficinas fueron puestos en alerta para entrar en acción.
El gran poder político de AMLO
Luego de la polémica consulta con la que se enterró la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, ¿queda alguna duda del gran poder del presidente electo Andrés Manuel López Obrador?
La consulta fue muy cuestionada y en un amplio sector de la población quedó desconfianza porque ningún organismo legalmente constituido para realizar ese tipo de trabajos la sancionó.
Pero AMLO sacó a relucir su oficio político e impuso su decisión dándole un aire democrático al maquillarla y presentar el resultado como producto de la decisión del “pueblo”.
Al margen de ello, lo que queda como lección es que en adelante será difícil evitar que se haga lo que diga y quiera pues ya pidió que más vale que nos acostumbremos a sus consultas, esto es, que siempre saldrá ganando.
Quiero creer que político con un largo y retorcido colmillo, conocedor como pocos de los recovecos del poder, político pero que no come lumbre, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares (MAYL) ya tomó debida nota de que su nuevo enemigo político viene bateando arriba de 300.
Creo que es más que obvia la ojeriza que el tabasqueño le tiene al gobernante a punto de entregar la administración. Prefirió dejar esperando a sus simpatizantes en Veracruz al cortar su gira de agradecimiento por el voto que le dieron con tal de no venir para no reunirse ni encontrarse con MAYL.
No es el primer político de peso al que se enfrenta Miguel Ángel, pero sí el primero que tendrá la investidura de presidente constitucional, es decir, que dispondrá de todos los recursos que da el poder político para perseguirlo o tratar de cobrarse los agravios de que lo hizo objeto si así lo desea.
Pienso que por eso ya le “bajó” mucho y se acabaron los descalificativos tanto para AMLO como para Cuitláhuac García, incluso ni siquiera por Twitter responde a los señalamientos y advertencias o amenazas que le viene haciendo el futuro nuevo Secretario de Gobierno Eric Cisneros.
Ha dicho ya que terminando su gestión dentro de casi un mes se dedicará a un despacho legal en la Ciudad de México, que ya no aspira a un cargo público aunque no se retira de la política en forma definitiva.
No dejó de llamar la atención, como bien lo comentó en su momento el columnista Raymundo Jiménez, que dijeraa que su permanencia en la CDMX le permitirá guardar “prudente distancia” del Estado.
“Si yo permanezco en Veracruz después de dejar el cargo, siempre sucede que algo pasa y al primero que buscan es al que se acaba de ir para responsabilizarlo”, expresó.
Y entonces, ya muy lejos de la belicosidad política que lo ha caracterizado, hizo una declaración desacostumbrada en tratándose de él: “Yo creo que se debe dejar trabajar al nuevo gobernador, que lo haga con toda libertad que yo he tenido para hacerlo”.
Marcó su raya, pues, y mantendrá distancia de Veracruz.
A diferencia de otro de sus grandes enemigos políticos, Fidel Herrera Beltrán, quien concluido su mandato quiso seguir gobernando e interviniendo en los asuntos del Estado a través de su hijo putativo Javier Duarte, a Yunes Linares no le quedaron puntales o cabezas de playa para intentar algo similar.
Al perder su hijo la gubernatura le ha quedado su otro vástago, Fernando, como alcalde del puerto de Veracruz, pero seguramente estará acotado por el morenismo que tiene ya el control del Poder Legislativo y en unos días más ejercerá también el Ejecutivo.
Así que la única opción que le quedaba era la dirigencia estatal del PAN, a través de José Mancha, quien decidió someterse a sus dictados, pero a estas alturas dentro del panismo ya nadie duda que Joaquín Guzmán Avilés ganará la contienda el 11 de noviembre, con lo que habrá perdido prácticamente todo poder político.
El adelanto del inmenso poder que acaba de demostrar Andrés Manuel López Obrador, que ya tiene y que aumentará a partir del 1 de diciembre, seguramente hará que de todos modos no intente ya pelear la dirigencia y se repliegue en espera de que pase el tiempo y se den las condiciones para que él y su hijo puedan movilizarse con toda libertad.
Meterse ahora entre las patas de los caballos; intentar parar la aplanadora que está en marcha sería un gran riesgo para su tranquilidad personal.
Lo que son las cosas: él obligó a mantener distancia del Estado, que no de los asuntos del Estado, a Fidel Herrera Beltrán, quien muy gallito una vez que lo destituyeron como cónsul en Barcelona dijo que venía a radicar a Veracruz (para volver a sus andadas). Su amenaza de detenerlo y enviarlo a prisión lo contuvo.
Ahora otro veracruzano-tabasqueño le repite a él la dosis.
Fidel está actualmente en rehabilitación recuperándose de un derrame cerebral que sufrió. Se sabe que ya empieza a caminar, aunque todavía con dificultad.
Miguel está bien de salud, que se sepa, aunque las fotos no ocultan los estragos del desgaste del poder y del paso del tiempo.
En política, ya lo decía don Rafael Murillo Vidal, un político no se retira hasta que se muere.
Por las circunstancias de cada uno, todo indicaría que asistimos de todos modos al declive de dos figuras políticas, amigos de jóvenes, enemigos después gran parte de su vida hasta la fecha, ambos gobernadores, que serlo fue el sueño de su vida, los dos también con hijos a los que han pretendido heredarles poder, y ambos cuestionados al dejar la administración pública.
Contemporáneo que soy de ellos y con tantas cosas que he visto como periodista y dentro de la función pública a lo largo de casi 50 años, para nada me extrañará que un día se den un abrazo y terminen jugando dominó juntos, al viejo estilo de don Adolfo Ruiz Cortines. Y en una de esas hasta con Javier Duarte al lado para que les vaya a traer el café o los refrescos.