“Detrás de un desastre hay muchos pequeños errores.” – Miguel Ángel Tapia.
Vaya desorden el provocado por la absurda y bastante inútil consulta sobre donde habría de construirse el nuevo aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De entrada, una especie de referéndum, que sin elementos legales pretende convalidar una determinación unilateral -creada por intereses económicos- para aprobar una decisión tomada ya de antemano.
Los efectos de la consulta que no debió ser habrán de provocar caos y una desconfianza total de los inversionistas extranjeros y nacionales en el nuevo gobierno.
De la mano de una profunda crisis que depreciará el valor del peso frente al dólar, así como provocará la caída inminente de la bolsa mexicana de valores.
El artilugio presentado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador basado en una solicitud de estudio al gobierno francés sin ser consultada o informada al senado, es una artera violación a nuestra soberanía nacional, en el afán de justificar lo que todos saben es injustificable.
Aunado a ello, la consecuencia económica que la determinación de sepultar el proyecto actual de construcción provocará, que de un plumazo desaparezcan los miles de millones invertidos provenientes de las cuentas individuales de millones de mexicanos que confiados en el manejo de sus afores habrían ido a parar a este proyecto que hoy sin ton ni son quedo en el limbo.
Tan solo este lunes, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) abrió con una baja de 0.99 por ciento, después de conocerse los resultados sobre la Consulta Nacional del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Por su parte, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores retrocedía hasta antes del mediodía de este lunes poco más de 2.0%, siguiendo la tendencia de los mercados bursátiles estadounidenses, con excepción del Dow Jones que reporta un avance de 0.23%.
En los mercados internacionales, la cotización del dólar frente al peso se ubica arriba de los 19.80 pesos, 50 centavos por arriba del cierre del viernes pasado, para ubicarse en el nivel más alto desde junio pasado, por lo que el tipo de cambio seguirá presionado en la jornada.
Del mismo modo, especialistas apuntaron que la paridad del peso-dólar alcanzo niveles a la venta al menudeo de 20.15 pesos por unidad en ventanillas bancarias tras el mensaje que ofreciera el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y el futuro responsable de la SCT, Javier Jiménez Espriú.
Las afectaciones innecesarias a la economía nacional son la primera muestra de que la próxima administración federal pretender llevar el escenario macroeconómico a condiciones muy adversas a las que se han mantenido en nuestro país en los años recientes.
Y es que, si la propuesta apuntada por el periodista Alejo Sánchez Cano en su columna “Desde San Lázaro” del pasado 15 de octubre publicada en El Financiero resulta cierta, “el coctel molotov que se empieza a preparar anuncia una severa crisis económica en el sexenio, por las irresponsables acciones que emprende ya el nuevo gobierno, como la cancelación del aeropuerto de Texcoco.” http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/alejo-sanchez-cano/van-por-las-reservas-internacionales
“Desde San Lázaro empiezan a surgir voces para darle otro destino a las reservas internacionales del país, mediante iniciativas que modifiquen el artículo 2 de la Ley del Banco de México para que, además de sus funciones actuales, “procure las condiciones monetarias y crediticias con el fin de garantizar la generación del máximo empleo, la estabilización de precios, tasas de interés moderadas y crecimiento económico. De igual modo, provea de los recursos de emisión primaria de dinero, en forma de crédito exclusivamente productivo, para los proyectos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo y otros que el Poder Ejecutivo establezca”.
Así es, en la Cámara de Diputados impulsan una consulta popular para disponer de las reservas internacionales. Morena y sus aliados proponen “consultar a los sectores involucrados, estudiantes universitarios y ciudadanos”, ello dicho por el diputado Benjamín Robles Montoya (PT).
Ahí la razón y verdadero origen de “la consulta que no debió ser”, pues en el fondo lo que se pretendería hacer por parte del nuevo gobierno es medir el mecanismo con el que pretenden dar un vuelco súbito a las finanzas nacionales.
Y con ello trastocar todo el sistema económico nacional, para ahora si convertir esta Cuarta Transformación en una Transformación de Cuarta o de Terror como usted prefiera verla.
Al tiempo.
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