Era claro que dentro del equipo de Andrés M. López, Presidente electo se polarizan las diferentes tribus, y ello es el resultado de la estrategia de “inclusión” que desde su campaña realizara éste para meter a buenos, malos y regulares al mismo costal. Y esto se observa tanto en su próximo gabinete como en los cuerpos legislativos, lo que conllevará serios riesgos sino se aboga a la disciplina y el respeto mutuo.
En el caso del próximo gabinete, mismo del que ya está cerca su ascensión, empiezan a distinguirse las diferencias entre ellos, en intereses, ideologías, incluso hasta en educación y describo de menos 4 importantes. 1) Los que forman el grupo de los “presi-zombies” (antes peje-zombies), cuya mayoría forma parte de un proyecto que data de hace 18 años y que se forman a la sombra de AMLO, hasta que Morena logra su registro en julio de 2014. 2) Los radicales, que se han caracterizado por su posición irracional-que provienen de diferentes corrientes-, la mayoría con perfiles intolerantes, comulgantes al proyecto Morena; 3) los advenedizos que militaban y traicionaron a otros partidos (PRI, PAN, PRD u otros), que aprovecharon la coyuntura y se unieron a él en un afán de sobrevivencia política o de ambición, 3) los pudientes-arribistas, que –como lo hicieron en su momento con el PRI , PAN o no teniendo partido–, han lucrado desde que fue Jefe de Gobierno y hoy es la mejor oportunidad para asegurar sus capitales o ser incluidos al equipo para cuidarlos desde dentro. 4) los técnicos, que corresponden a gente nueva con educación y perfil profesional especializado, que sin haber militado antes en algún partido, van a aportar su conocimiento o ser colocados en puestos de relevancia, aceptando el reto, porque “creen” que en la 4ª transformación México se salva.
Pero identifiquemos cada uno:
Los “presi-zombies”, son producto de las tribus que surgieron cuando se forma el PRD en 1989 y que siguieron a AMLO durante los 23 años en que militó en éste. Algunos formaron parte de su equipo en la jefatura del entonces DF en 2000. Entre ellos están: Alejandro Encinas, Carlos Urzúa, Raquel Sosa, Leonel Godoy, Marcelo Ebrad, Joel Ortega, Martí Batres, Julieta Campos, Claudia Sheinbaum, Cesar Buenrostro, Asa Cristina Laurell, Ana Lilia Cepeda, María Estela Ríos, Octavio Romero, Bernardo Bátiz, Cesar Yañez, Alejandra Frausto. Cuando nace Morena, se suman con él también los expriistas-experredistas Ricardo Monreal y Manuel Bartlett, así mismo, Armando Ríos Piter, Epigmenio Ibarra, Luisa María Alcalde, etc.
Los “radicales”, corresponden a izquierdistas recalcitrantes como Arnaldo Córdova (finado en 2014) de orientación marxista fundador de Morena junto con AMLO, padre de Lorenzo Córdova Presidente del INE. También los experredistas como Dolores Padierna, John Ackerman, Gerardo Fernández Noroña, Francisco Ignacio Taibo II, Héctor Díaz Polanco, Octavio Romero, etc., todos coincidentes en ideologías extremas que hoy se han quedado en el discurso de la campaña y defienden las promesas hechas por AMLO, como el estar en contra de la reforma energética o la educativa y lo quieren hacer valer tanto en el gobierno como en el Congreso.
Yeidckol Polevnsky, presidenta del partido Morena, cercana a López desde el Gobierno del DF entre 2000 y 2005. Igualmente Bertha Elena Lujan, Julio Scherer Ibarra, que gozan de la cercanía del próximo presidente y por ahora se conforman con ser consejeros del futuro presidente. Javier Jiménez Espriú, que formó parte de la propuesta de gabinete de 2012 y hoy en 2018, se perfila como secretario de Comunicaciones. Rocío Nahle próxima Secretaria de Energía, que se une a AMLO cuando forma Morena en 2014.
Entre los advenedizos, se encuentran: Tatiana Clouthier, panista de cuna, que fuera su “coordinadora de campaña”. Y otros panistas como Victor Villalobos, del equipo de Fox, próximo Secretario de Agricultura y los neomorenistas Gabriela Cuevas, José María Martínez, German Martínez, entre otros.
Entre los técnicos están, Gerardo Esquivel y Carlos Urzúa, dos destacados economistas, del ala moderada. Olga Sánchez Cordero, exministra de la Suprema Corte, próxima Secretaria de Gobernación. Juan Ramón de la Fuente, que no milita en ningún partido pero que hoy se integra al equipo y es candidato a Embajador de México en la ONU. María Luisa Albores, especialista en estudios de las zonas indígenas, próxima Secretaria de Bienestar. Jorge Alcocer Varela, médico destacado que encabeza el grupo de profesionales que colaboraron con AMLO cuando fue Jefe de Gobierno, y en ese grupo se encuentra la Dra. Asa Cristina Laurell quien fuera exsecretaria de salud en el tiempo de esa jefatura.
Igualmente Josefa González Ortiz Mena, especialista en temas ecológicos, Roman Meyer Falcón especialista en materia de prevención del delito y mejora del espacio público. Gabriela Márquez Colin, investigadora en temas desigualdad y desarrollo económico, Irma Erendira Sandoval, académica especialista en temas de transparencia, etc.
Los millonarios arribistas-oportunistas. Alfonso Romo, quien hoy se perfila para ser el Jefe de la Oficina de la Presidencia, ha sido el responsable de la estrategia de atracción con empresarios y con la sociedad civil, antes, durante y después de la campaña. Un empresario marrullero—así lo tildan en Nuevo León– muy rico, que apoyó a Vicente Fox en el año 2000 haciendo la misma función. En esta ocasión le convino de acuerdo a sus intereses, apoyar a AMLO en la elaboración del “Proyecto de Nación”. Éste junto con Carlos Slim y Marcos Fastlicht, suegro de Azcarraga, jugaron un papel importante para el financiamiento desde antes , durante y después de la campaña.
Miguel Torruco consuegro de Slim, que ya fue ubicado como prospecto para la Secretaria de Turismo y por carambola los Alemán Velazco y Alemán Magnanni que ya hasta “fregón” “consideran a AMLO. No olvidemos el parentesco de los Alemán con los Serrano, pues Miguelito estuvo casado con la hija de José Serrano Segovia, consuegro de Carlos Slim. Entre otros que complementan el bloque de pudientes oportunistas—antes privilegiados en el PRI–. Hoy es claro que esos grupos no buscan cargos –excepto algunos casos específicos–pero sí proteger sus negocios de altísima escala en este entramado de la 4ª transformación. Desde luego si las cosas salen bien para ellos , estarán con AMLO, porque si salen mal y sus capitales corren riesgo, como siempre le cantarán las “golondrinas” y darán la espalda a su “Proyecto de País”.
Otro que aparece en ese grupo es Esteban Moctezuma, próximo Secretario de Educación, sin ninguna relación previa con AMLO, incluso fueron contrarios cuando él fue candidato al gobierno de Tabasco pues Moctezuma era Secretario de Gobernación. Su propuesta obedece a una forma de corresponder el favor de su colaboración en la campaña al grupo Azteca.
En lo que se refiere al Congreso de la Unión, es clarísima la diferencia entre Porfirio Muñoz –grupo de Cuauhtémoc Cárdenas–, versus el grupo de los “Noroñas” y del propio Mario Delgado. A este último como Coordinador de la bancada, ya le están sacando “canas verdes”, pues no la tiene fácil para contener a los diputados de la CNTE. Y en el Senado los conflictos entre Monreal y el grupo de Doña “Padierna”, que no tienen llenadera.
El problema menos grave quizás sea la mezcolanza, el mayor es la “visión de tribus”. Y es que desde esa perspectiva, no existen códigos ni de honor, ni de disciplina, ni de respeto para nadie, porque todos se sienten con derechos y con poder peor. Porque los que estuvieron años en el proyecto de AMLO reclaman su derecho de antigüedad, y por otro lado los que llegan y aportaron trabajo o dinero en la campaña reclaman su cuota como pago a los favores ofrecidos.
El problema es que ya siendo gobierno, cuando agarren vuelo las tribus, los desacuerdos en la forma de gobernar o legislar saldrán sin duda a la luz, lo que les puede llevar a olvidar que llegaron al poder no para anteponen los intereses individuales y de grupo, sino para pensar en lo que mejor convenga a la Nación. Ya se verá.
Gracias y hasta la próxima.