La responsabilidad del rosa

Octubre es un mes especial para las mujeres, o al menos así lo han intentado distintas compañías, fundaciones y el sector salud. Durante este mes se busca concientizar al público en general respecto al cáncer de mama, ¿qué es?, ¿cómo se origina?, ¿cómo se detecta?, ¿qué hacer si se padece? y ¿cómo evitarlo?. Llegados a este punto todo hemos escuchado del padecimiento o tristemente quizás conocemos a alguien con una historia al respecto.

El cáncer de mama es la primera causa de muerte en las mujeres mexicanas mayores de 25 años, desde esa edad toda mujer debería realizar una autoexploración periódica, en caso de detectar algo acudir a un especialista que determinará el origen de la anomalía. 15 mexicanas mueren al día a causa de esta enfermedad, la mayoría de ocasiones es debido a que el padecimiento no se detecta a tiempo.

Las estadísticas dejan helado a cualquiera y más si hemos conocido a alguien que luchó contra el mal o fue vencido por el mismo, sin embargo ¿por qué sigue incrementando?, los factores de riesgo son diversos, hábitos alimenticios y la historia de vida pueden influir, pero lo más común para la falta de detección oportuna es la carencia de una exploración periódica, en ocasiones por tabú pero también existe el miedo.

Conozco a infinidad de personas que acuden regularmente a chequeos médicos, pero que en raras ocasiones recogen sus resultados, porque más grande que la ignorancia es el temor de que algo pueda presentarse, las ganas de vivir son tantas que en ocasiones se nos olvida la fragilidad de nuestra existencia y no queremos que nada quebrante el ánimo, sin embargo precisamente para evitar historias desgarradoras o con desenlaces lastimosos es necesario cuidarnos.

Octubre va más allá de comprar ediciones especiales de nuestros productos favoritos en color rosa, es más que la iluminación de monumentos y edificios emblemáticos en este color, no sólo se trata de eventos promocionales o maratones deportivos apoyando a la causa, se trata de reforzar la educación de todos, de comprender cuáles son las consecuencias de esta enfermedad.

En México aún hay mucha desinformación al respecto, todos sabemos de la existencia del cáncer de mama, pero pocos son los que verdaderamente ocupan a la medicina de forma preventiva y realizan las revisiones periódicas correspondientes. Además es necesario conocer a detalle los tratamientos adecuados para su detección, ya que no todo se limita a una mastografía, de la misma forma que la enfermedad no es exclusiva de las mujeres, aunque en menor porcentaje también se han presentado casos de hombres afectados.

Pero también en medio de la desinformación surgen personas innovadoras, como Julián Ríos Cantú, a quien tuve la oportunidad de conocer en noviembre del año pasado. Él, movido por su historia personal decidió crear el “Eva Bra” una prenda interior que al ocuparse una vez a la semana puede detectar distintas anomalías gracias a su tecnología. Para Julián la diferencia entre salvar la vida de su madre quien padeció cáncer de mamá estuvo en un diagnóstico y a partir de eso pensó en la infinidad de personas que no tiene acceso al mismo en el momento adecuado.

Quizás si además de llenarnos de color nos informamos y participamos activamente en nuestro cuidado personal, conocemos a fondo las historias de quienes se han visto afectados y comenzamos a ser más proactivos en pláticas, consultas y educación respecto al tema, podamos revertir un poco las estadísticas de un mal que no podemos erradicar, pero sí diagnosticar a tiempo.

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